El empate dejó a Estudiantes a seis puntos del líder

Mientras las esquirlas del Superclásico rondaban por el ambiente, en La Plata, el tema ya era pasado pisado. Estudiantes se enfrentaba con Lanús, obligado a ganar para seguir prendido en el campeonato, con una pequeña sonrisa porque Boca no había podido vencer a River en su estadio. Por eso, a pesar de que San Lorenzo ganó y se acomodó otra vez como único líder, un triunfo del Pincha iba a valer muchísimo de cara a la segunda parte del Clausura. Pero ya todos lo saben. El Granate es uno de esos equipos que nadie quiere enfrentar. Ni el mismísimo campeón. Hace no menos de una semana, Estudiantes dio una clase magistral cuando se enfrentó a Ramón y compañía. Claro, a Ramón Díaz. Pero hoy, le costó muchísimo asemejarse a ese equipo que con un Sosa muy inspirado, Verón por encima de la regularidad y un bloque ofensivo que de a poco recupera su nivel, se mostró muy parecido al campeón del Apertura. Hoy, enfrente estaban los chicos de otro Ramón. Los chicos de Cabrero, que con sus travesuras causan dolores de cabeza a montones. Sino que lo diga Boca. Y porqué no el Pincha que lo disfrutó en el final del torneo pasado. En el comienzo, Lanús fue superior. Lautaro Acosta jugando casi como un punta se convirtió en la figura de la primera etapa con sus corridas, que complicaron al fondo Pincha. Estudiantes estaba perdido y sus mediocampistas, totalmente desconocidos. Pero de a poco la tendencia se iba a dar vuelta. Con un poquito de La Bruja y otro de Pablo Piatti, el Pincha se logró emparejar las cosas. Lo tuvo Calderón, también Pavone, aunque antes, también pudieron convertir Aguirre y Acosta. Parejo. Pero algo mejor el equipo de Cabrero. Fuente: Clarín on line.