El ascenso de Tigre desató una batalla

A los 48 minutos del segundo tiempo el árbitro Gustavo Bassi cobró penal para Tigre. El partido estaba definido y la concreción del penal iba a ser la frutilla del postre para los de Victoria. Pero la barra brava de Chicago invadió el campo de juego y se terminó todo. El campo de juego de Nueva Chicago fue un caos. Los barras del equipo de Mataderos, después de desvestir a sus jugadores, fueron en búsqueda de los hinchas de Tigre. A partir de ese momento fue todo un caos, con peleas dentro y fuera de la cancha, porque hubo una parte de la barra de Chicago que fue a donde se encontraban los micros de los hinchas de Tigre para arrojarles todo tipo de elementos contundentes. Dentro de la cancha hubo escenas dantescas, con hinchas de Chicago arrojándole a la gente de Tigre, la poca que quedaba en la tribuna a esa altura de la tarde, los carteles de publicidad estática. Cuando la calma llegó dentro del campo de fuego, luego de que la policía arrojara gases lacrimógenos, la violencia se trasladó hacia fuera, en la avenida Varela, donde barras de Chicago interceptaron a sus pares de Tigre. En la calle hubo peleas cuerpo a cuerpo, pero ante la intervención policial, los hinchas de Tigre pudieron seguir su camino hacia Victoria, donde se preparan una serie de festejos por el ascenso a primera división. Una vez concluidos los disturbios la Fiscalía Contravencional Número 6 decidió ordenar la clausura del estadio de Nueva Chicago, por los disturbios que se produjeron. La idea es poder realizar las pericias cuanto antes y por eso se ordenó la clausura de la cancha de Nueva Chicago. Además, la misma fiscalía decidió iniciar una investigación para saber que grado de responsabilidad tiene la dirigencia de Nueva Chicago, porque sospechan que podrían haber existido directivos que permitieron que ingresen los violentos al campo de juego. Por los disturbios no se produjeron detenciones, algo que si ocurrió antes del comienzo del partido, aunque por otras cuestiones, como la poseer pirotecnia. Fuente: Télam.