| El equipo de Avellaneda se quedó sin técnico después de unas declaraciones explosivas de Mostaza. “Blanquiceleste no cumplió en nada, ni conmigo ni con los jugadores”, había dicho minutos antes el ahora ex técnico de la Academia.
Reinaldo Merlo fue despedido hoy de la conducción técnica de Racing Club por el presidente de la empresa gerenciadora, Fernando De Tomaso, quien tomó esa decisión luego de que el entrenador declarara que "Blanquiceleste no había cumplido con nada".
"Esto lo hice por Racing, para que se termine el engaño, para que la gente sepa que esto siempre fue un engaño y porque quiero que Racing vuelva a ser un grande", fueron las últimas palabras que pronunció Merlo antes de abandonar el estadio de Avellaneda y cuando ya era ex entrenador del club.
Minutos antes había brindado una conferencia de prensa explosiva, donde acusó a De Tomaso de buscar consenso entre los jugadores para echarlo.
La cronología del despido de Merlo comenzó en julio de 2006, cuando Racing jugó un amistoso con Tristán Suárez.
Ese día Merlo se peleó con De Tomaso y a partir de ese momento la relación nunca más volvió a ser buena.
Pasó casi un año desde entonces, lapso en el que la gente de la empresa gerenciadora, entre ellos De Tomaso, criticaron reiteradamente a Merlo, aunque siempre lejos de los grabadores de los periodistas.
El tiempo transcurrió y los conflictos, aunque fueron tapados por muchos sectores, se sucedieron hasta que los jugadores reaccionaron porque la empresa les debe cuatro meses de sueldo y nunca les pagó las primas, según dijeron a Télam allegados al plantel.
El miércoles último De Tomaso fue a hablar con los jugadores y entonces, según dijo Merlo, el presidente de Blanquiceleste les pidió ayuda para despedirlo.
Cuando el técnico se enteró su reacción fue terminante y exactamente a las 13:37, el ahora ex técnico académico ofreció una conferencia de prensa en lo que marcó el principio del fin de su segunda etapa como entrenador de Racing.
"Hago esta conferencia para decirles que De Tomaso se reunió con los jugadores buscando apoyo para echarme", comenzó Merlo.
"Pero los jugadores demostraron ser hombres de bien, porque no le deben nada ni a Merlo ni a Blanquiceleste, ellos se deben a Racing. Quiero decirles que vine al club con muchas ganas, con muchos deseos de trabajar acá, pero Blanquiceleste no me cumplió en nada, ni a mí, ni a los jugadores", agregó.
"Estuvimos cuatro meses sin cobrar pero quiero que sepan que los jugadores y este cuerpo técnico van a sacar a Racing de esta situación. Mañana vamos a estar acá trabajando", sentenció Merlo en lo que fue el final de la conferencia en la que no aceptó preguntas y se mostró seguro y sereno, pese al mal momento.
Después del encuentro con los periodistas Merlo se fue al vestuario, mientras De Tomaso en las oficinas de Blanquiceleste analizaba los dichos del técnico.
Poco después el gerenciador llamó al gerente de fútbol de Blanquiceleste, Miguel Rosello, para que le comunique a Merlo que dejaba de ser el técnico de Racing, pero el técnico había apagado su teléfono celular y no se podían comunicar con él.
En cambio, quien tenía el celular prendido era su ayudante de campo René Daulte, y fue él quien recibió la comunicación en la que Roselló les comunicó que "a partir de este momento no pertenecen más al cuerpo técnico de Racing" y luego cortó la comunicación.
El "Polaco", ex jugador de River, le contó a Merlo la novedad y entonces, junto a Julio Santella, el preparador físico del equipo, se despidieron de la gente de la utilería y abandonaron el vestuario.
"Esto lo hice por Racing, para que se termine el engaño", fueron las últimas palabras de Merlo a los periodista antes de abandonar el lugar.
La historia de desencuentros con Blanquiceleste, que comenzó pocas semanas después de su incorporación como técnico, había llegado a su fin.
Fuente: Carlos Juvenal.