| El "Diez" señaló en la Paz, donde hoy jugará un partido contra el equipo del presidente Evo Morales,que "Bolivia cuenta conmigo cuando se tenga que ir a pelear contra la decisión de la FIFA de vetar partidos en la altura". Considera como ridícula la medida.
El astro del fútbol argentino Diego Armando Maradona señaló en la noche de este domingo que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, "no sabe lo que es jugar fútbol porque nunca pateó un penal" y que su decisión sobre el veto a la altura "es ridícula".
En conferencia de prensa en Palacio Quemado (Palacio de Gobierno) de La Paz, sede de gobierno, Maradona aseveró que Bolivia cuenta conmigo cuando se tenga que ir a pelear" contra la decisión de la FIFA de vetar" partidos en altura.
Está jugando con la alegría y la pasión de la gente", manifestó Maradona tras añadir que Bolivia puede contar con él para que con su granito de arena" pueda ayudar a revertir la decisión de la FIFA.
Según un despacho de la agencia de noticias DPA, "El Diez" Dijo que no cree que Lionel Messi o Kaká tengan miedo de jugar en la altura".
Por su parte, el presidente Evo Morales recordó que Blatter le prometió ayudarlo contra el "veto", pero no cumplió con su compromiso.
Maradona llegó anoche a la sede de gobierno, La Paz, donde lo recibió el presidente Morales y después ambos realizaron una conferencia de prensa, donde quedó confirmado el encuentro entre el equipo de fútbol del presidente Morales con el del astro argentino, a las 15.00 hora local (16.00 de la Argentina).
El partido se realizará en el estadio Hernando Síles de La Paz, ubicado a unos 3.600 metros sobre el nivel del mar.
La FIFA dispuso una semana de aclimatación del equipo visitante en una ciudad ubicada a 2.750 metros sobre el nivel del mar; y, dos semanas de aclimatación al equipo que jugará en una ciudad sobre los 3.000 metros sobre el nivel del mar.
Asimismo, si un equipo no puede cumplir con el requisito del tiempo de aclimatación, puede solicitar que el partido se juegue en otra ciudad que no requiera la aclimatación. Lo que no es aceptado por Bolivia, Ecuador y Perú.