Decepcionante empate de Argentina frente a Bolivia
FÚTBOL | El seleccionado argentino, que venía de una derrota de visitante contra Venezuela, empató 1 a 1 con Bolivia. Martins puso en ventaja al equipo del Altiplano. Igualó Lavezzi. El partido se jugó en el estadio Monumental, arbitrado por el ecuatoriano Carlos Vera.
El próximo compromiso de Argentina, que suma cuatro puntos (un triunfo, una caída y la igualdad de este viernes), será el martes contra Colombia en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
El rendimiento individual de algunos jugadores le impidió a la Argentina el desarrollo de la idea o la teoría: Fernando Gago y Ricardo Alvarez aportaron muy poco, Javier Mascherano estuvo lento en el traslado y el mediocampo, teórica zona de gestación, no le llevó fútbol a los tres puntas dispuestos por Sabella.
Con Bolivia abroquelado muy cerca de su área, las esperanzas, otra vez, se limitaron a las posibles genialidades de Lionel Messi y, en menor medida, de Javier Pastore, titular por la lesión de Sergio "Kun" Agüero en el entrenamiento de la víspera.
Pero Messi no brilló y Pastore tampoco, más allá de algunas acciones individuales que pudieron desequilibrar el marcador.
Una, de hecho, lo desniveló, pero el árbitro ecuatoriano Carlos Vera se apresuró en cobrar una falta a Messi e invalidó el gol posterior de Gonzalo Higuaín, la figura argentina hasta allí, siempre generoso en el esfuerzo y peligroso frente al arco rival.
Y en otra estuvo a punto: Pastore elaboró una buena jugada en la puerta del área y sacó un remate que se estrelló en el palo.
Fueron las únicas dos aproximaciones ciertas del equipo nacional en la etapa, una producción muy por debajo de las expectativas pero acorde a la escasa convocatoria que se vio en el Monumental.
La defensa tuvo, en este marco, poco trabajo, pero las aisladas corridas de Marcelo Moreno Martins, el único delantero que dispuso el entrenador argentino de Bolivia, Gustavo Quinteros, alcanzaron para desnudar las falencias en la coordinación y cierre de los espacios en la última línea de los albicelestes.
Esta carencia notoria quedó todavía más expuesta a los diez minutos del complemento, cuando Martín Demichelis cometió un error grosero y Moreno Martins, que le robó la pelota, hizo dos quiebres en el área y batió a Romero con un fuerte disparo.
Ezequiel Lavezzi saltó a la cancha en lugar de Ricky Alvarez, de tarea intrascendente, e igualó el marcador cuatro minutos más tarde, pero el 1-1, por escaso; y la producción, por pobre; no alcanzaron para calmar los nervios de adentro y de afuera.
Argentina, entre murmullos, siguió siendo un equipo sin estilo ni ideas, Lionel Messi no pudo imponer su habitual desequilibrio (lo que contagió de impotencia al resto) y el poco público presente terminó celebrando la entrega de Clemente Rodríguez, lateral izquierdo, una síntesis, una calificación, otra ilusión rota.
Fuente. Télam.