FÚTBOL | Miguel Mea Vitali anotó de tiro libre el gol de Unión Maracaibo, que vencía a Boca por 1 a 0 a los 35 minutos del complemento. Sebastián Battaglia consiguió dos minutos después para el "xeneize" la igualdad con la que finalizó el juego. El empate tiene gusto a poco para el conjunto argentino por su falta de efectividad. El arquero local Henao tapó varias oportunidades de gol de los de Ischia.
Entonado por la goleada por 4 a 0 ante Argentinos, el domingo pasado en La Bombonera, Boca inició su camino en la presente edición del máximo certamen continental con la esperanza de volver a Japón, para jugar el Campeonato Mundial de Clubes que el año pasado perdió en la final a manos de Milan, de Italia. El empate con que terminó el juego tiene gusto a poco para el conjunto argentino que pagó cara su falta de efectividad y hasta pudo perder.
El arquero local Henao tapó varias oportunidades de gol de los de Ischia, pero fueron los venezolanos los que se pusieron en ventaja, a los treinta y cinco minutos de la segunda parte, Mea Vitali de tiro libre estableció el 1 a 0 que felizmente no duró mucho ya que dos minutos después Battaglia puso el empate al final definitivo.
La nota de color la puso un hincha que, cuando se disputaban treinta minutos de juego, ingresó a la cancha en pleno ataque de Boca y fue a abrazar a Riquelme. El intruso fue retirado por la policía venezolana.
El juego fue seguido por una multitud que copó el estadio José Encarnación "Pachencho" Romero de la calurosa ciudad de Maracaibo y fue dirigido, discretamente, por el árbitro paraguayo Carlos Torres, secundado por sus asistentes Carlos Galeano y Nicolás Yegros.
Boca que presentó su máximo potencial, incluido su jugador estrella, Juan Román Riquelme, y la última adquisición, el defensor central, ex River, el paraguayo Julio César Cáceres, que llegó proveniente de Los Tigres, de México, apenas logró rescatar un punto en un partido que bien pudo ganar, pero que también lo tenía abajo en el marcador.
