TENIS | Acasuso juega con Alex Bogdanovic, y luego lo seguirá Calleri ante Jamie Baker. Ayer, la dupla de Nalbandian y el "Chucho" venció por 6-2, 7-6 (13-11) y 6-0 a los británicos Murray y Hutchins y sacó la decisiva ventaja de 3-0 que le permitió a la Argentina pasar a cuartos de final.
David Nalbandian y José Acasuso le dieron este sábado el triunfo y la clasificación al equipo argentino para los cuartos de final de la Copa Davis al vencer a los británicos Ross Hutchins y Jamie Murray por 6-2, 7-6 (13-11) y 6-0, en un partido jugado en el estadio Mary Terán de Weiss del Parque Roca.
Argentina se enfrentará en esa instancia, del 11 al 13 de abril, contra el ganador de la serie que juegan Israel y Suecia, en la que se imponen los primeros por 2-1 tras conseguir hoy la victoria en el punto del dobles.
En caso de ganar Israel, Argentina afrontará la serie como visitante, pero si el rival es Suecia, el match se jugará en Buenos Aires.
El equipo nacional se había adelantado el viernes 2-0 tras los triunfos de Nalbandian sobre Jamie Baker por 6-1, 6-3 y 6-3, y de Calleri frente a Alex Bogdanovic por 6-3, 6-1 y 6-1.
Desde el comienzo del partido se notó la diferencia de jerarquía entre una pareja y la otra. La velocidad de pelota y hasta los movimientos daban cuenta de que los argentinos no iban a tener problemas en llevarse la victoria.
Con Acasuso muy sólido desde el fondo y Nalbandian atento en la red, la dupla argentina dio el primer golpe en el tercer juego cuando quebró el saque de Hutchins para así obtener la primera gran ovación de las 8.000 personas presentes en el estadio.
Pese a que Murray logró conservar su saque, el partido era ampliamente dominado por los locales, quienes hasta se permitían intentar algunos lujos en la red, de esos que en partidos importantes no se hacen. En el sexto game se dio algo muy particular: Acasuso conectó cuatro aces pero dos de ellos fueron para levantar sendos breaks en contra, en un juego que le costó muchísimo a los argentinos, aunque finalmente se lo adjudicaron.
Mientras que el "Vamos, vamos Argentina", bajaba de las tribunas, otra vez Hutchins volvió a achicarse en el momento de sacar, Nalbandian y Acasuso no se lo perdonaron y entonces Argentina tomó una ventaja de 5-2, que luego cerró en el game siguiente con el saque de Nalbandian.
En el inicio del segundo set, Argentina volvió a pasar un momento de zozobra con el saque de Acasuso, quien debió levantar dos break point antes de ganar el game.
En el juego siguiente, Hutchins volvió a perder su saque -la tercera vez que lo hacía sobre tres sacados- y parecía que el parcial se encaminaba a una cómoda victoria para los argentinos.
Sin embargo, un momento de desconcentración en el saque de Nalbandian le permitió a los británicos igualar en cuatro y meterse de nuevo en un partido que los tenía casi como espectadores.
Los visitantes ajustaron su saque, se defendieron bien y aprovecharon su momento para adelantarse 5-4, mientras que un impreciso Acasuso y un contrariado Nalbandian no encontraban el hueco para conseguir el quiebre que les permitiera ganar el set.
Así se llegó a un impensado tie break, que resultó lo más emotivo de la serie, con el público gritando eufóricamente cada punto y con los tenistas argentinos y el banco local festejando cada pelota, en una actitud distinta de la tranquilidad con que habían vivido la serie hasta ese momento.
En el tie break se repartieron los set points -los británicos tuvieron tres y los argentinos cuatro- hasta que finalmente la pelota de Murray quedó en la red y así llegó el alivio para los locales, que debieron transpirar más de lo que imaginaban.
Cuando Argentina ganaba 2-0 en el tercer parcial, con un nuevo quiebre al saque de Hutchins -el más flojo de la dupla visitante-, la lluvia interrumpió el partido, que volvió a ser dominado cómodamente por los argentinos.
Cuando cesó la lluvia, Nalbandian y Acasuso mantuvieron su ritmo arrollador, le quebraron el saque a Murray en el cuarto, otra vez a Hutchins -en el sexto- y redondearon un set por 6-0, lleno de lujos y de un nivel muy superior al segundo parcial.
De esta manera, Argentina cerró una serie perfecta, con nueve sets ganados sobre nueve jugados, mostrando una gran diferencia de categoría, que apenas se empañó un poco en el segundo set del dobles, lo que le permite volver a encender la ilusión de ganar la Copa Davis por primera vez en su historia.