Domingo 17 de Julio de 2011, 01:02

Copa América: Argentina fue eliminada por Uruguay

FÚTBOL | Argentina y Uruguay igualaron 1 a 1 en los 120 minutos y definieron el pasaje a las semifinales de la Copa América a través de los penales, donde el visitante se hizo fuerte y ganó.


Dos mil hinchas "celestes" gozaron la clasificación uruguaya en el 61 aniversario del recordado "Maracanazo", que representó su segundo título mundial tras vencer a Brasil 2-1 en Río de Janeiro. El mediocampista Diego Pérez, expulsado a los 33m. del primer tiempo, abrió el marcador a los 5 minutos de juego y Gonzalo Higuaín, a los 17 de la parte inicial, marcó el resultado definitivo del tiempo reglamentario. El capitán argentino, Javier Mascherano, fue expulsado por el árbitro paraguayo Carlos Amarilla, a los 41 minutos del período final. Uruguay, también verdugo argentino de la edición anterior celebrada en el país en 1987, jugará ante Perú la primera semifinal del torneo, el martes próximo desde las 21,45, en el estadio Ciudad de La Plata. El primer tiempo entregó dos dimensiones para el análisis: Argentina fue claramente superior con la pelota en movimiento y llamativamente inferior en las jugadas de balón detenido, única herramienta explotada por los uruguayos. De arranque quedó expresado en el partido, pues Agüero e Higuaín tardaron apenas un minuto en combinar dentro del área rival y la visita, cuatro minutos después, estableció la apertura en el primero de los cinco tiros libres ejecutados por Diego Forlán. Pérez, áspero en los 38 minutos que disputó antes de ver la tarjeta roja, introdujo dentro del arco una pelota que Martín Cáceres bajó de cabeza ante la impotencia de un equipo inferior en talla y oficio para ese aspecto del juego. El gol de Uruguay precipitó la peor versión del equipo argentino, que lució ansioso y desordenado hasta que Messi usufructuó su capacidad de desequilibrio por el costado derecho, tal como lo había expresado el partido anterior ante Costa Rica. El crack de Barcelona recibió por primera vez libre en ese costado, encaró a su marcador y colocó la pelota en la cabeza de Higuaín, que volvió a convertir en el seleccionado tras 10 meses. Con la igualdad decretada, Argentina se transformó en claro dominador del juego, con una rápida recuperación por parte de Javier Mascherano, una buena distribución de Fernando Gago en el inicio de cada jugada y la velocidad de Messi. Aunque le costó generar situaciones frente a Fernando Muslera, el equipo de Batista redujo al mínimo al equipo uruguayo, que abusó del juego brusco para emparejar el desarrollo. Pero, de todas formas, Uruguay se mantuvo en carrera por la victoria con los cabezazos del zaguero Diego Lugano, que estrelló el travesaño a los 35 y 44 minutos. La primera de esas ocasiones terminó en gol anulado a Cáceres y sucedió cinco minutos más tarde de otro tanto de Higuaín, también invalidado por el mismo motivo. La tendencia de la etapa inicial mermó en la segunda pese a la inferioridad numérica del equipo de Oscar Tabárez, que se estructuró con siete jugadores para la contención, Forlán como delantero retrasado y Luis Suárez de punta. Argentina -más impreciso en el trato de la pelota- no tuvo la continuidad de juego esperada y tardó 15 minutos en generar la primera ocasión cuando Messi habilitó a Agüero y Zabaleta sorprendió con un remate a la carrera tras recibir un centro cruzado. Nicolás Burdisso y Gabriel Milito, los centrales argentinos, cometían faltas en campo propio para el regocijo de los cabeceadores uruguayos; mientras Messi, encendido, despertaba una esperanza en cada intervención. Los errores conceptuales y la pérdida de posesiones en la zona media nivelaron paulatinamente el juego y evidenciaron la dependencia del rosarino para torcer el rumbo del clásico. Las cesiones de la estrella del Barcelona para Zabaleta, Agüero o Di María se diluían en la zona de definición. Entonces, el público pidió a Javier Pastore y Batista lo mandó a la cancha a los 27 minutos. El cordobés, ubicado como medio externo por la izquierda, buscó sociedad con Messi, ya situado por el centro, pero sus encuentros no alcanzaban a lastimar. Higuaín (32m.) tuvo una clara ocasión con un giro en el área que Muslera desvió al córner y Forlán respondió en la jugada siguiente, la primera de Uruguay con pelota en movimiento. El final del tiempo reglamentario, además de la roja a Mascherano, le dio a cada equipo una chance para subirse a las semifinales pero ninguno la aprovechó. La tuvo primero Argentina (44m.) con un tiro libre de Tevez, cuyo rebote Muslera le tapó a Higuaín, y Uruguay, en el descuento, con un cabezazo alto de Forlán. Desarmado tácticamente, sin Gago -pidió el cambio extenuado- y con tres defensores al límite de la expulsión, el equipo argentino perdió el protagonismo en el primer tiempo suplementario, pese a que Higuaín, con un remate al palo derecho, contó con la ocasión de máximo peligro. Ni Messi (agotado), Higuaín y Pastore, dos veces, pudieron con Muslera en el segundo chico, envuelto en un clima de dramatismo que tuvo su epicentro con la definición por penales.