FÚTBOL | El equipo de Santa Fe lo ganaba con gol de Rubén Ramírez y Germán Pezzella, sobre el final, lo empató.
El primer dato saliente del partido lo ofreció el "Pelado" Almeyda con la formación de River: González Pirez, Cirigliano y Lanzini quedaron al margen de los 11 (solo el volante central tuvo un lugar en el banco de relevos) y en sus lugares respectivos ingresaron Germán Pezzella, Christian Ledesma y Juan Cazares.
Más allá del mensaje de los cambios hacia adentro (si es que el DT buscó también ese efecto secundario), no se vio, hacia afuera, un River muy diferente al de las fechas anteriores.
El desborde por las bandas fue mejor recurso con el tándem de Sánchez y Mercado por derecha que el que, en teoría, debió dar el pibe Cazares por la otra banda; y la carencia creativa, acaso la falencia más visible del River de Almeyda, volvió a dejar como sistema previsible el centro a Funes Mori y Trezeguet.
Colón respondió con la buena imagen que viene dando, tratando de inquietar a espaldas del mediocampo visitante: salida prolija, verticalidad a partir de los volantes y la rapidez de Curuchet y Mugni para encontrar espacios, o en su defecto para generarlos.
Pero en ambos casos prevalecieron las estrategias defensivas por sobre las intenciones en ataque, y el partido se fue haciendo de dominio repartido y poco peligro, muy poco, frente a los arcos.
Lo más claro sucedió a los 32m, con un centro de Mercado desde la derecha, después de una sucesión de toques cuidados y pacientes, que Cazares definió con una sutileza de derecha entrando por el segundo palo: el remate cruzado salió apenas desviado.
Colón intentó hacerse protagonista central en el inicio del segundo tiempo.
Con las buenas herramientas ya exhibidas: Caire se proyectó por derecha, se adelantaron las líneas, Mugni se amigó con la pelota y Moreno y Fabianesi intentó desprenderse de su posición para aparecer, por sorpresa, en el vacío.
Y tuvo una clara, Colón, a los 5m, cuando Gigliotti le "robó" con falta la pelota a Pezzella, superó a Barovero y remató al arco: Maidana se cruzó a tiempo y evitó la caída de su valla.
Pero River ya exhibía, también, algunas deficiencias defensivas, como si la presión del rival descubriera las grietas de su estructura.
El equipo de Néstor Sensini, sin embargo, no aprovechó su momento, y en el juego de las imprecisiones que se dio a partir de allí River se acercó dos veces con Rogelio Funes Mori.
En la primera desbordó por derecha y envió un centro rasante para el remate, por izquierda, de Ariel Rojas (pegó en un defensor); y en la otra el propio "mellizo" tiró de zurda, cruzado y afuera.
Cuando River había equilibrado, llegó el gol de Colón. "Tito" Ramírez entró por Curuchet y le alcanzó un minuto para modificar el rumbo del partido: primero generó un corner, después anotó de cabeza tras un gran centro de Urribarri desde la izquierda, pero aprovechando el insólito estatismo de los centrales "millonarios".
Almeyda agotó sus armas: hizo debutar al uruguayo Rodrigo Mora en reemplazo de Sánchez (ya habían entrado Ariel Rojas y Martín Aguirre por Cazares y Ledesma, dos de los titulares sorpresivos, síntesis de que la teoría del "Pelado" no había funcionado).
River no tenía respuestas individuales para sus defectos colectivos y marchaba, desesperado, a la derrota.
Pero a falta de un minuto apareció Ponzio, puso un gran pase en profundidad para la entrada de Pezzella y el pibe, solo, marcó el 1-1.
Fue, la de Pezzella, la sorpresa de Almeyda que sí funcionó. Lo festejó River. Y lo festejó Boca, que volvió a quedar como líder.
Fuente: Télam.