FÚTBOL | El equipo de Santa Fe venció a la Academia 2 a 0, con goles marcados por Fuertes a los 9 y 27 minutos del segundo tiempo, el segundo con ayuda del arquero Migliore.
El partido se jugó en el estadio Presidente Perón, con un mal arbitraje de Alejandro Sabino, quien ni en un encuentro tranquilo está capacitado para dirigir al menos de manera regular.
Para Racing será complicado explicar esta derrota, porque fue superior al rival, sin ser una maravilla, tuvo situaciones de gol, pero Fuertes y Migliore se encargaron de que los de Avellaneda no pudieran ganar.
En el primer tiempo el partido se jugó como todos pensaban, con los dos equipos pensando en el arco de enfrente, corriendo mucho de área a área, pero con Racing maniatando a Colón, porque le tejió una red en el mediocampo que no le permitió a los “Sabaleros” desarrollar su juego.
Pero los dos siempre tuvieron en la cabeza el arco de enfrente. Racing con las subidas por la izquierda de Adrián Lucero y José Shaffer, más el peligro que siempre genera Maximiliano Moralez, y con Pablo Lugüercio nunca parado en una posición estática.
Colón contestaba con el criterio y la habilidad de Lucas Acosta, para la presencia siempre peligrosa de Esteban Fuertes y Rubén Ramírez.
De todos modos, siempre los de Avellaneda fueron más que el rival, pero no pudieron concretar las situaciones que generó.
Claro, que Colón no fue un espectador de lujo, sino que también intentó, y en los pies de Ramírez tuvo su chance, luego de una perfecta habilitación de Fuertes, pero salvó Pablo Migliore.
Pese a que el partido merecía goles, sobre todo de Racing, el partido terminó igualado sin goles, pero con la esperanza de ver tantos en la segunda etapa.
En el comienzo del segundo tiempo Racing no bajó el ritmo, pero a los nueve minutos se encontró con un gol en contra, porque Fuertes, dentro del área y de media vuelta, no falló en la primea chance que tuvo en todo el partido y puso a Colón, en forma injusta, arriba en el marcador.
El gol del equipo santafecino golpeó duro a Racing, que fue a buscar, con desorden, pero chocando siempre con un seguro Diego Crosa, quien despejó todo, tanto por abajo como arriba.
Cuando los de Avellaneda estaban cerca de la igualdad llegó el segundo gol de Colón, de manera insólita, porque Migliore quiso sacar de volea del arco con tanta mala fortuna que le pelota le pegó en la cabeza a Fuertes, que estaba de espaldas al arco, el robote derivó con el balón dentro de la red.
A partir de ahí Racing fue todo nervios, empujando, buscando el descuento, que mereció, pero después del segundo gol de Fuertes ya estaba claro que esta no sería su noche.
Fuente: Télam.