| El equipo rosarino se puso en ventaja a los 9 minutos del segundo tiempo. El tanto lo convirtió Sosa, en su propia meta, y el equipo de Ischia sumó tres puntos ante el ya descendido "cervecero".
Rosario Central hizo su negocio en el sur bonaerense y derrotó esta noche al descendido Quilmes por 1-0. El gol de la victoria lo marcó el defensor quilmeño Héctor Vidal Sosa en contra, después de un blooper con su arquero Luciano Palos.
El primer tiempo fue mediocre y mal jugado por ambos equipos, ya que no estuvieron precisos en el manejo de la pelota. Quilmes dejó una mejor imagen al tener un lapso de quince minutos muy buenos, en los cuales llegó con peligro al arco defendido por Cristian Álvarez.
Por su parte, a Rosario Central le costó llegar pero tuvo la chance más clara para marcar en los pies de Yovanny Arrechea, pero increíblemente el delantero la desperdició debajo del arco. El estratega Pablo Batalla se hizo del balón en el comienzo y manejó cada uno de los ataques de su equipo.
El ex Vélez Sársfield tuvo, a los 15, la primera ocasión del partido al cabecear una pelota por arriba del travesaño. Quilmes era constante en el área rosarina pero le faltaba puntería para terminar en gol sus llegadas. A los 28, los de Alberto Fanesi llegaron por segunda vez con un cabezazo de Esteban García que salió a centímetros del palo derecho del arquero Álvarez.
En Central, el único que proponía algo diferente era el juvenil Angel Di María, pero el volante estuvo solo en la elaboración de juego. Así y todo, los rosarinos pudieron irse victoriosos del primer acto. A los 44, Di María desbordó por la izquierda, tiró el centro y el colombiano Arrechea conectó el balón debajó del arco e increíblemente la tiró por arriba.
De esta manera, el marcador fue justo al término del primer período porque ninguno supo lastimar en las escasas chances que originó. El complemento comenzó de la misma manera que terminó el capítulo inicial, aunque los rosarinos mostraron mayor vocación ofensiva. El visitante pegó en la primera que llegó, después de un blooper entre el defensor Héctor Vidal Sosa y el arquero Palos.
El zurdo Di María envió un centro desde la izquierda al corazón del área. Sosa se la quiso bajar de pecho a su arquero, la pelota superó al guardavalla por arriba e ingresó al fondo del arco. Con la ventaja, el elenco de Carlos Ischia se paró de contra y tuvo ocasiones de estirar la ventaja ante un Quilmes que jugó contra su desesperación. Lo único que hizo el equipo "cervecero" en la segunda mitad fue un remate del juvenil Jonathan Hansen que salió cerca del palo izquierdo de Álvarez.
Para colmo, el local se quedó con diez hombres a los 41 por una dura entrada del juvenil Diego Sequeira. La figura de Di María se hacía cada vez más importante en el partido y Central reguló el pleito y manejó la pleota hasta el final.
En la última jugada los rosarinos pudieron marcar el segundo con Leonel Ríos, pero el ex Independiente malogró un mano a mano ante el arquero Palos. El resultado final le da un poco de aire a Rosario Central, que quebró una racha de dos partidos sin victorias ante un Quilmes que ya piensa en armar un equipo competitivo para la próxima temporada del Nacional B.