CENTRAL GOLEÓ A QUILMES

Rosario Central no se amedrentó por la tumultuosa semana (Aurelio Pascuttini renunció al cargo de coordinador de las Inferiores, Néstor Gorosito se peleó con la prensa y el plantel reclamó el pago de una deuda) a la hora de vencer al necesitado Quilmes, en zona de Promoción y último en el campeonato. Sin embargo, no fue fácil para el Canalla salir victorioso del partido. El primero en golpear fue el Cervecero, por intermedio de Rodrigo Soria. Tras un córner, peinaron la pelota y Soria, entre muchas piernas, remató a la derecha de Juan Ojeda para el grito inicial del partido. Así, Central se fue al vestuario perdiendo, y Quilmes soñó con cosechar su segundo triunfo en el campeonato. Pero... En el comienzo del complemento, cuando Angel Di María apenas ingresaba al campo en reemplazo de Leonardo Borzani, la primera pelota que tocó fue el empate. Germán Alemanno se escapó por la derecha, mandó el centro pasado y Di María definió a la izquierda de Damián Grosso. Y a los diez, Marco Ruben capturó una habilitación de Di María (quien se cansó de aparecer peligrosamente por la izquierda) y dio vuelta la historia. A partir de allí, la superioridad de Central fue notoria. Pero a los 28, tras un tiro libre, Gustavo Ibáñez tomó un rebote y sacó un disparo que se metió a la derecha del arquero. El baldazo de agua fría impactó en el temperamento rosarino, y la igualdad pareció una sentencia. Hasta los minutos finales. Porque a los 45, Ricardo Moreira apuró una salida desde el fondo, tiró el balón al área, Paulo Wanchope (también ingresado) metió la cabeza y Ruben, por derecha, apareció para decretar un triunfo agónico. Y faltaba el broche de oro, ese que le daría aire a Central y hundiría aún más al Cervecero: el gol de Gonzalo de Porras, quien, adelantado tras un remate de Di María y un rebote de Grosso, la empujó debajo del arco y firmó el cuarto grito de su gente. Fuente: TyC Sports.