FÚTBOL | Venció a Tigre por 1 a 0, con gol de Moreno y Fabianesi. El conjunto rosarino necesitaba sumar tres puntos para pasarle la presión a Godoy Cruz (ahora debe vencer a River para salvarse). Los de Cagna volvieron a perder una chance importante de meterse en la Copa Sudamericana.
Rosario Central venció esta noche como visitante a Tigre, por 1-0, levantó su promedio y sueña con evitar hasta la zona de Promoción en la que está inmerso hoy, al cumplirse la 18va. y penúltima fecha del torneo Clausura de primera división.
El conjunto rosarino reúne ahora un promedio de 1,194 y si tiene el guiño de resultados que lo favorezcan hasta podría desplazar a Godoy Cruz de Mendoza (su próximo rival en Rosario, durante la primera semana de julio) de la citada sección de Reválida, en la que se medirá con un equipo que procede de la Primera B Nacional.
Por su lado, el elenco orientado por Diego Cagna suma 59 unidades al cabo de la temporada completa y todavía no puede certificar su acceso a la próxima Copa Sudamericana, en lo que representaría la primera experiencia internacional en la historia de la entidad norteña.
La única conquista de un encuentro que fue nítidamente favorable al equipo "canalla" llegó a los 23 minutos de la segunda etapa, a partir de una buena maniobra individual de Andrés Franzoia (uno de los mejores de la cancha), una cesión de taco de Emilio Zelaya y la posterior definición de Iván Moreno y Fabianesi, quien colocó la pelota, abajo, junto al poste izquierdo.
El mismo goleador de la noche había dilapidado una chance clara para abrir la pizarra a los 7 minutos de la primera mitad, cuando ejecutó un tiro penal en forma débil y permitió la atajada del guardavallas local, Daniel Islas, otro de los protagonistas más destacados.
El once orientado por Miguel Angel Russo justificó la victoria solamente por lo hecho en la primera etapa, en la que elaboró un mínimo de seis situaciones claras para marcar, todas desbaratadas por el '1' local.
Es que Islas se quedó con remates de Franzoia, Alvarez y Zelaya, sucesivamente, en maniobras que tenían claro destino de red.
La única réplica de Tigre en esos 45 minutos iniciales consistió en un cabezazo alto de Leandro Lázzaro.
En la segunda mitad, el panorama no varió demasiado, sólo que el dominio de Central menguó, a pesar de que Moreno y Fabianesi continuaba manejando los hilos y que Franzoia proseguía enloqueciendo a la mayoría de los defensores locales, de flojos rendimientos.
Pero, tal como puede ocurrir en el fútbol, en el mejor momento de un equipo (Tigre) apareció el otro (Rosario Central) y desequilibró el marcador.
Una jugada en la que Arruabarrena demoró excesivamente el lanzamiento de un centro, permitió una rápida contra de Central y la apuntada definición de Moreno y Fabianesi.
El equipo de Russo se aferró en los últimos minutos a la victoria, Tigre no supo resolver el jeroglífico defensivo que le opuso su adversario y llenó el área de centros. Ninguno de ellos complicó al arquero visitante, Jorge Broun, y así los casi 2 mil simpatizantes auriazules se fueron festejando.