FÚTBOL | Los Sub 13 de El Porvenir y Rosario Central jugaron este sábado el partido que definió el pase a la Cuarta Fase del Nacional de la Categoría. El partido, que fue arbitrado por una terna de Basavilbaso, finalizó con el triunfo de los rosarinos 3-1.
Los Sub 13 de El Porvenir-Rosario Central jugaron este sábado -desde las 16 horas en Santa Anita- un muy intenso partido, que definió el pase a la Cuarta Fase del Torneo Nacional organizado por el Consejo Federal de AFA. Los de la Liga Regional y los rosarinos habían empatado el sábado pasado -en la cancha de Ciudad Deportiva de Rosario Central en Granadero Baigorria- 1-1.
Y como era de suponer en Santa Anita la gente concurriría masivamente a la cancha. A pesar de que el tiempo se presentaba más que inestable, amenazante.
Desde que César Barreto marcó el inicio del partido cada pelota fue disputada con fiereza por los gurises, que claramente se "toparon" con un equipo muy bien trabajado, casi automatizado en sus movimientos.
La lluvia fue un ingrediente que provocó que el desplazamiento de la pelota fuese más rápido, claramente beneficiado a los que más posibilidades técnicas tenían: Rosario Central.
La paridad del resultado se mantuvo hasta la parte final de primer tiempo, gracias al despliegue y solidaridad de los dirigidos por Rafael Rothar.
En el complemento el arranque fue para el local, que casi lo empata. Pero a los pocos minutos la historia cambiaría drásticamente.
Con viento claramente favorable a los visitantes, y lluvia cada vez más instensa, todo fue cuesta arriba para los de la Regional, que no obstante mantuvieron su buena conducta y respeto por el rival.
Central se "fabricó" espacios y logró estirar diferencias a los 13' del ST.
Fue un momento conmovedor. Desde los cuatro costados de la cancha solo se escuchaba el aliento para los gurises, que íntimamente sabían que el sueño había terminado pero que de todas maneras debían dejar todo hasta la última pelota.
Las diferencias se agigantaron a partir de que Central mostró una mejor preparación atlética, y que con El Porvenir lanzado al ataque se generarían muchos espacios, los que el "canalla" aprovechó llevando, a los '19, la cifra a 3-0.
La intensidad del partido lejos de decaer fue en aumento, claro que también la defensa local comenzó a correr riesgos mayúsculos.
Un penal a los '22 parecía la manera de romper el cero, pero el arquero rosarino lo evitó y el resultado se mantenía 3-0.
Los chicos de "El Porve" dejaban la vida en cada pelota, pero su suerte estaba echada. El descuento, a los '35, de Joaquín Carrizo fue un premio al esfuerzo y la caballerosidad de estos gurises que escribieron una hermosa historia del club, un pueblo y la Liga que en su 50º aniversario nunca antes había tenido un representante en una competencia nacional.