Carlos Goyen visitó Basavilbaso

Goyen recordó como “muy dura” a la Libertadores del '84, mencionó que en la campaña el “Rojo”, en el Grupo 1, junto a Estudiantes, Olimpia y Sportivo Luqueño, pudo imponerse por la capacidad de juego, elogió a sus compañeros y consideró fundamental la fortaleza que el equipo tenía como local, lo que a su entender le allanó el camino para ir por la final, nada menos y nada más que con el -por esos días- poderosísimo Gremio, campeón de la edición 1983 del certamen continental de clubes más importante. Para el ex arquero esos días en Independiente eran muy distintos a los actuales, “hoy se perdió la mística”, y peor aún “casi no se recuerda la copas internacionales que Independiente ganó”, dijo. Con nostalgia nombró uno a uno a sus compañero: “Clausen, Villaverde, Trossero y Carlos Enrique; Giusti, Marangoni, Bochini y Burruchaga; Bufarini y Barberón”, y de inmediato -con inocultable emoción- mencionó pasajes de aquel gran partido jugado en el Olímpico en Porto Alegre que ni la tradicional rivalidad entre brasileños y argentinos pudo opacar al punto que los hinchas brasileños aplaudieron de pie al representante de nuestro fútbol. “Tengo la satisfacción de celebrar estos 25 años comiendo un asado con nuevos amigos en Basavilbaso, ya que Independiente nos tiene un poco olvidados…la verdad hubiese sido lindo, muy lindo que nos reunieran para recordad un momento histórico para el club, pero no pudo ser…cambió la tradición, la mística y peor aún ya no es la familia de gallegos con tradición copera, una situación que me duele”, afirmó. Para el recordado arquero, que con valentía defendió a Independiente durante un lustro, se ha perdido la oportunidad de expresar “a esos grandes cracks como (Claudio) Marangoni, (Ricardo) Bochini y (Jorge) Burruchaga que aún se los recuerda y se siente afecto y admiración por ellos”. Goyen encontró similitudes entre lo hecho por el “Rojo” de 1984 con el triunfante Estudiantes del 2009, el que por momentos “me emocionó”, aseguró y tras reconocer que se sintió identificado con Juan Sebastián Verón, elogió su seriedad y profesionalismo, que demostró al regresar de Europa con la meta de “ganar la Copa (Libertadores) y lo consiguió”. El ex futbolista no obstante encontró una diferencia: “el fútbol de Independiente fue más brillante”. Goyen recordó un accidente, “lamentablemente fatal”, de un arquero, de un equipo del interior uruguayo, le abrió la posibilidad de jugar, y que haber practicado básquet le dio seguridad en las manos, especialmente para “descolgarla”. Comentó que luego de un “fugaz reemplazo” fue fichado por un equipo de Montevideo (River) donde jugó en primera y poco tiempo después, tras ser observado en la Selección de su país, pasa al arco de Independiente, el que defendió durante media década, ganando la Libertadores y la Intercontinental. Su carrera continuó en Argentinos Juniors, el Junior de Barranquilla (Colombia), Atlético de Rafaela y se retiró en 1996 en Talleres (Remedios de Escalada). “No se si integrando un equipo menos brillante que Independiente hoy se me recordaría. Siempre digo que en ese plantel el arquero debió ser Ubaldo Matildo Fillol o Hugo Orlando Gatti, pero me toco en suerte y no lo desaproveche, hice las cosas bien y permanecí mucho tiempo junto a ese grupo de “monstruos” del fútbol”, asegura. Con nostalgia recuerda el vestuario, las charlas con sus compañeros y el compromiso individual y colectivo para lograr los objetivos deportivos, algo que no nota que mayormente pase en la actualidad, donde “muchos jugadores van una hora antes al vestuario para hacerse un “rodete” para lucir lindo en la televisión”. Durante la charla con RIEL FM no disimuló su dolor por el fin de la “Doble Visera”, y que con su reducción a escombros “mucho de la historia de este glorioso club (Independiente) quedara “tapado” por los escombros”. Franco y directo en sus conceptos Goyen opinó que se debe modificar el sistema de los ascensos y descensos, que por ahora lo único que garantizan es la permanencia de los “grandes”, algo que “hasta los ciegos ven”. Por otra parte no ve que la Selección de Diego Maradona, “el mejor jugador de la historia”, tenga inconvenientes para clasificar a la Copa del Mundo, y mas aun confía que el ex diez pueda trasmitir sus conocimientos para lograr que cada uno de los futbolistas puedan dar lo mejor y si eso ocurre ve a la Argentina como candidata a ganar el máximo torneo de selecciones. Goyen, con apenas 6to. grado de la escuela primaria, es sponsoring manager para todo Latinoamérica de la alemana “Reusch” a la que llegó como modelo, y tras 25 años en la compañía se justifica en ese lugar -que a su entender debería ser para un “Master de Harvard”- por su conocimiento del vestuario. La visita a la ciudad del riel se concretó tras intercambiar e-mail's con Pablo Frutos, arquero de San Marcial quién le hizo algunas observaciones sobre un producto de la firma que representa Goyen y tras lo cual establecieron una relación que se consolida por la pasión de ambos por el más popular de los deportes. La cortísima estadía de Goyen lo mostró un hombre censillo, familiero, amigo de sus amigos y profundamente enamorado de su profesión, siempre vinculada con el futbol y muy dispuesto a comentar sus vivencias. [imgTexto=1249006635.jpg]Luis "Chucho" Rebossio, entrenador de San Marcial, y Pablo Frutos muy complacidos con la visita le obsequiaron una camiseta del club de la vecina localidad.[/imgTexto] [imgTexto=1249006833.jpg]Adrián Gómez, técnico de las inferiores de Defensores del Oeste, le entregó un presente artesanal confeccionado por un artesano local. [/imgTexto] Por su parte Goyen, que obsequió guantes de la marca que representa para los arqueros del club San Marcial, se mostró muy agradecido por la hospitalidad de Frutos y de Rebossio, quienes se ocuparon de la organización de la sena, en una noche que difícilmente podamos olvidar.