| El equipo de Alfio Basile igualó 1-1 con Vélez, en el partido de ida de la primera fase de la Copa Sudamericana. Pablo Mouche, a los '3 PT, puso en ventaja a los locales y la visita los empató a los '34 del ST tras una desafortunada acción del defensor xeneize Gabriel Paletta, quien convirtió un gol en contra al no poder rechazar un remate de Víctor Zapata.
Boca y Vélez igualaron 1 a 1, en La Bombonera, en el partido de ida por la Copa Sudamericana, en un resultado que favorece a los de Liniers, porque en el desquite, empatando sin goles, avanzará de fase por el gol convertido en condición de visitante.
Los goles del partido los convirtieron Pablo Mouche, en el primer tiempo, mientras que Gabriel Paletta, en contra, estableció la paridad final.
El partido desquite se jugará el próximo 16 de septiembre, en el estadio José Amalfitani, y a Vélez con ganar o empatar si goles le alcanzará para avanzar en la Copa Sudamericana.
En el regreso oficial de Alfio Basile a la entidad de la ribera Boca tuvo todo para ganar, pero se quedó, se refugió muy atrás y Vélez no lo perdonó.
En Boca se produjo el debut del chileno Gary Medel, quien aportó sacrificio y luego de acomodarse también fútbol, y volvieron a vestir la camiseta azul y amarilla Federico Insúa y Ariel Rosada, ambos con actuaciones irregulares.
En los primeros 3 minutos de partido pasó más que en la hora y media restante que Boca y Vélez jugaron esta noche en La Bombonera.
En eso 180 segundos los dos equipos tuvieron prácticamente la misma situación, cada uno en el arco rival, para ponerse en ventaja, pero los dirigidos por Ricardo Gareca no lo aprovecharon, algo que sí hicieron los de Basile.
Cuando se cumplía el primer minuto de juego un grosero error defensivo, cometido por el debutante Gary Medel, le dejó la pelota servida a Maximiliano Moralez, quien le sirvió el gol a Rodrigo López, pero el delantero no le acertó al arco.
A la jugada siguiente, 60 segundos después, esta vez el error grosero lo cometió Nicolás Otamendi, quien le dejó servido el gol a Mouche, que no perdonó pese al esfuerzo por cerrar de Sebastián Domínguez.
Esos tres minutos ilusionaron a todos con ver un gran partido, pero fueron un espejismo, porque luego de que Boca se pusiera en ventaja el partido fue mediocre y por momentos decididamente ordinario.
El campeón del fútbol argentino no mostró en todo el primer tiempo argumentos sólidos como para poder llegar al empate y se lo notó impreciso, sin fútbol ni fuerzas anímicas para revertir la historia.
Para suerte de Vélez, su rival, Boca, tampoco mostró grandes cosas, el circuito de fútbol que Basile pretende que armen Juan Román Riquelme y Federico Insúa nunca se produjo y todo pasó por arrestos individuales.
En la cabeza de Sebastián Battaglia el equipo local tuvo el segundo gol, pero el palo salvó al arquero Germán Montoya y a Vélez, siendo esa acción la única interesante de la primera etapa, luego del buen arranque del partido.
Para el segundo tiempo Vélez salió con otra actitud, pasó a manejar la pelota y Boca, al estilo Basile, se retrasó y se paró para jugar de contra.
Gustavo Zapata, de cabeza, tuvo el empate, pero Roberto Abbondanzieri, volando en cámara lenta, evitó el gol del conjunto de Liniers.
Con Moralez cansado y muy golpeado, algo que permitió el árbitro Diego Abal, Vélez tenía la pelota pero le faltaba explosión de mitad de cancha hacia delante.
El ingreso de Jonathan Cristaldo por el golpeado Moralez, la aparición en el partido del “Burrito” Martínez, más la presencia del resto de los volantes, hicieron que Vélez luego del cuarto de hora se pareciera al campeón del torneo Apertura.
Boca pasó a defenderse peligrosamente cerca de su arco y la sensación de todos en La Bombonera era que al primer error Vélez llegaba al empate. Y eso pasó.
Se equivocó Ariel Rosada al intentar un cambio de frente, la pelota llegó hasta al área, cayó en los pies de Zapata -la figura de la cancha-, quien envió un centro-tiro al arco, y Paletta, en su intentó por rechazar, venció su propia valla.
El resultado pasó a ser justo, porque Boca pagó caro su decisión de retroceder tanto, algo que quedó claro porque enseguida salió a buscar el gol de la victoria y tuvo chances cuando fue ambicioso, logrando dos chances claras que desperdiciaron Rosada e Insúa.
Al final fue empate, porque Boca se cansó y especuló con la ventaja que tuvo, y también debido a que Vélez recién apareció en la última media hora de juego, sino la historia podría haber sido diferente.
Fuente: Télam.