| El conjunto "xeneize", con varios suplentes, derrotó al Cervecero con goles de Dátolo (PT 25m) y Palacio (PT 30m), y sigue a tres unidades de San Lorenzo. Torres (PT 45m) descontó para el local.
Era un duelo claramente desparejo. El poderío de Boca Juniors, que lucha en el campeonato local y también quiere seguir en la Copa Libertadores, contra el endeble Quilmes, último en la tabla de posiciones y en los promedios del descenso. Las diferencias se notaron desde el primer minuto.
El conjunto "xeneize" manejó el desarrollo del encuentro y dominó claramente a su rival, pese a no contar con sus máximas figuras, Juan Román Riquelme, Martín Palermo, Hugo Ibarra y Claudio Morel Rodríguez, quienes fueron reservados para el partido del jueves ante Libertad, en Asunción, por los cuartos de final de la Copa Libertadores.
La velocidad de Palacio, el despliegue de Ledesma, la experiencia de Battaglia, el talento de Dátolo, entre muchas otras virtudes, fueron demasiado para un Quilmes pobre en individualidades y apenas voluntarioso en su juego colectivo. La apertura del marcador a favor de los visitantes era cuestión de tiempo.
Y enseguida llegaron los goles: a los 25 minutos, Dátolo tomó un rebote dentro del área, luego de un remate de Marioni que se estrelló en el travesaño, y con comodidad empujó la pelota al fondo de la red.
Ni siquiera dejó reaccionar Boca a su rival. Apenas seis minutos más tarde, Palacio desniveló con su velocidad por la derecha y amplió las diferencias con una buena definición, para poner el 2-0. A esa altura, pese al poco tiempo de juego transcurrido y a la voluntad de los futbolistas "cerveceros", la historia pareció finalizada.
Sin embargo, en fútbol no existen los determinismos. A los 41 minutos, el conjunto del Sur avisó con una jugada de Damián Luna, quien apareció sólo por la derecha, dentro del área, pero su definición fue bastante suave y desviada. Y a los 45’ Diego Torres logró vulnerar al arquero Caranta, quien casi no había intervenido en el juego, y le puso algo de incertidumbre al resultado.
En el arranque del segundo, Quilmes sorprendió con un tiro libre de Batalla, bien dirigido contra el palo izquierdo de Caranta, quien se lució en su primera intervención seria, con una volada para desviar al córner.
Los locales, algo más ofensivos que en la primera etapa, buscaron llegar al empate, aunque siguieron sufriendo -por errores propios y virtudes ajenas- ante un rival claramente superior, que pudo aumentar su ventaja en numerosas ocasiones. La más clara fue a los 20 minutos, cuando Palacio definió cruzado, desde la izquierda, apenas junto al palo del arco defendido por el ingresado Luciano Palos.
Quilmes se fue con todo al ataque en los últimos minutos, pero no pudieron concretar su sueño del empate, pese a haber tenido claras situaciones. También pudieron definirlo de contragolpe los dirigidos por Russo, principalmente en una jugada de Boselli, quien falló apenas por centímetros en su definición. Final lógico: Boca le ganó al más débil del campeonato y sigue prendido en la lucha por el título.
Fuente: Télam.