FÚTBOL | En la cancha de Vélez, el "Xeneize" derrotó por 2 a 1 frente a los dirigidos por Diego Cagna. Los goles fueron convertidos por Nicolás Gaitán (2) y Carlos Luna para los de Victoria. Boca obtuvo su tercer triunfo consecutivo en el Apertura.
Nicolás Gaitán, en dos ocasiones, marcó los goles de Boca, mientras que Carlos Luna descontó para el conjunto de Victoria.
El partido se jugó en la cancha de Vélez, donde Boca hizo las veces de local, con un buen arbitraje de Néstor Pitana.
Con este resultado Boca llega a los 14 puntos en el torneo Apertura y sueña con poder pelear el campeonato, mientras que Tigre se hunde en el fondo de la tabla de posiciones.
Todos los problemas que tenía Boca en su partido ante Tigre se comenzaron a resolver, con un error grave del fondo del equipo de Victoria, que dejó solo a Gaitán, al dar mal el paso hacia adelante para dejarlo en posición offside, y el volante devenido a delantero abrió el marcador, cuando el segundo tiempo recién empezaba.
Pero cuando Boca estaba para golear, para cerrar un partido casi perfecto, volvieron los fantasmas con el descuento de Luna y los minutos finales del partido, que deberían haber sido una fiesta y terminaron siendo un "parto".
En el arranque del juego se paró mejor Boca, con Juan Román Riquelme muy activo, al igual que Martín Palermo, pero el resto de los volantes no mostraron la misma actitud y sólo Hugo Ibarra era una buena compañía por derecha.
Pese a tener el dominio total de la pelota al equipo de la ribera le costaba entrarle a la defensa de Tigre, pero igual tuvo situaciones en la etapa inicial.
Gaitán, el propio Palermo y Riquelme mediante un tiro libre que pegó en el palo, fueron algunos de los jugadores de Boca que pudieron abrir el marcador.
Con el correr de los minutos creció el juego de Sebastián Battaglia, Riquelme siguió generando espacios y habilitando a sus compañeros, pero la figura de Daniel Islas impedía que Boca se pusiera en ventaja.
A todo esto Tigre también inquietó en un par de oportunidades al fondo de Boca, porque sus centrales (Cáceres y Paletta) dan muchas ventajas, pero esta vez el que apareció fue Roberto Abbondanzieri, quien le ahogó en sendas ocasiones el grito de gol a los dirigidos por Diego Cagna.
Con el 0 a 0 se fueron al descanso y las dudas comenzaban a invadir a todos en la cancha de Vélez.
Sin embargo, la defensa de Tigre se encargó de que Boca se pudiera poner en ventaja, porque un largo pelotazo de Battaglia dejó solo a Gaitán, quien sin problemas definió ante la salida de Islas.
A partir de ese momento comenzó otro partido, porque todo fue de Boca, la pelota, el buen juego, la profundidad y las situaciones de gol.
Por eso no sorprendió que a diez minutos de ponerse en ventaja llegara el segundo gol, marcado otra vez por Gaitán, esta vez de cabeza, luego de un centro de Federico Insúa, coronando una gran jugada colectiva.
Tigre no encontraba respuestas y cuando Carlos Luna pudo descontar, Abbondanzieri cerró el arco y ya nadie dudaba del triunfo de Boca.
Riquelme estuvo a punto de hacer dos goles inolvidables, Palermo no quiso ser menos y Boca comenzó a perdonarle la vida a los de Victoria.
Y cuando se perdona tanto la vida se empieza a sufrir, sin sentido, porque tenía todo para golear y de golpe se encontró ganando por la mínima diferencia, luego de que Luna, de palomita, mandara la pelota al fondo de la red tras un centro de Leandro Lázaro.
Boca tuvo para aumentar en varias contras, pero Tigre también estuvo cerca del empate cuando Lázzaro definió mal en el mano a mano con Abbondanzieri.
Luego Guillermo Suárez estrelló un tiro en el palo y ahí se paralizaron todos los corazones xeneizes, que veían que se les podía ir el partido de las manos.
Al final Boca pudo cantar victoria, en forma merecida, pero pudo haber pagado caro no concretar las situaciones de gol que generó en el segundo tiempo.
Fuente: Télam.