Martes 14 de Diciembre de 2010, 00:09

Boca se despidió con un empate y el gol 300 de Palermo

FÚTBOL | El equipo xeneize apenas empató ante Gimnasia, en el cierre del campeonato. Martín Palermo abrió la cuenta a los 4 minutos, de cabeza, en lo que representó el gol 300 en su carrera, pero en el segundo tiempo, a los 25 minutos, el visitante igualó gracias a un golazo de Neira, de tiro libre. Fue el final del interinato de Roberto Pompei, porque la dirigencia del club iniciará gestiones para que Julio Falcioni sea el próximo director técnico de Boca.

Con la mente puesta en el próximo campeonato, Boca encaró el partido con la necesidad de cerrar con una sonrisa un año negro desde lo futbolístico, en el que tuvo cuatro técnicos (Basile, Alves, Borghi, Pompei) y no pudo cumplir sus objetivos. Entonces, el local planteó el encuentro con la ambición de hacerse fuerte en la mitad de la cancha, para tener el control de la pelota del juego, ante un Gimnasia que pelea por la permanencia en primera división. Y las emociones no tardaron en llegar, porque a los 4 minutos, Araujo desbordó por la derecha, y su centro fue perfecto para la cabeza de Martín Palermo, quien definió para poner el 1 a 0 y marcar así, el tanto 300 en su carrera. Tras la acción, Palermo fue amonestado por Diego Abal debido a que se levantó la cabeza, para mostrar la que tenía abajo, con la leyenda: “300”, en honor a una nueva marca en su exitosa carrera. El record abarca goles en el fútbol local e internacionales con equipos argentinos (Boca, Estudiantes), la Selección Argentina y su campaña en España, donde actuó en Villarreal, Betis y Alavés. Gimnasia salió de su pasividad futbolística recién a los 23 minutos, cuando Juan Neira encabezó un contraataque y resolvió la acción con un tiro desde la puerta del área, que le generó un susto a Javier García. A los 35 minutos volvió a temblar la defensa de Gimnasia cuando Chávez se filtró al área por el sector derecho y metió un centro bajo, que no pudo ser conectado por Cellay, Palermo e Insaurralde, quienes se sorprendieron con la acción. En el comienzo del segundo tiempo, Palermo devolvió gentilezas con Araujo, y con una gran asistencia lo dejó mano a mano con Sessa, pero el juvenil falló por centímetros en su definición. Y unos minutos después, Cristian Chávez ejecutó un tiro libre desde la puerta del área, y la pelota se fue cerquita, por arriba del travesaño, encendiendo la alarma en el arco de Gimnasia. De a poco, Gimnasia se animó, puso más gente en ataque (entró Gastón Casas) y llegó a la igualdad con un golazo de tiro libre de Juan Neira, que representó el primer gol de visitante del equipo de Pablo Morant en todo el torneo. Después de un empate con sabor a poco, Boca ya puede mirar hacia el futuro, para revertir esta historia negativa, de cuatro torneos consecutivos inundados por las frustraciones. Fuente: Télam.