Jueves 8 de Mayo de 2008, 00:17

Boca le ganó al Cruzeiro en Belo Horizonte

FÚTBOL | Mostró toda su estirpe "copera" en el Mineirao y se impuso al Cruzeiro, conjunto de Belo Horizonte, por 2 a 1, con goles de Rodrigo Palacio y Martín Palermo. Descontó Wagner. El "xeneize" sigue su marcha en la Libertadores y será nuevamente rival del Atlas de Miguel Brindisi.


Boca aguantó, buscó sorprender al Cruzeiro y se fue al descanso con la apreciable ventaja de 2 a 0, producto de sólo tres llegadas con posibilidades para convertir. En la segunda etapa prsionó el local y el encuentro se tornó emocionante. Mientras el equipo argentino ajustó las marcas e intentó salir de contraataque, Cruzeiro entró al la cancha urgido por el resultado adverso de La Bombonera. De todos modos, en el primer cuarto de hora no hubo situaciones de gol, lo que dejó en evidencia el respetuo mutuo entre dos equipos que llegaron a esta instancia con "chapas" de candidatos. Tras un error defensivo de Boca, a los 23 minutos, Wagner remató apenas desviado. Insistió el local, pero entre Cáceres y Maidana frenaron una maniobra de Ramíres. Con Riqueleme en su habitual tarea de armador, el ’xeneize contó con la movilidad de Dátolo para sorprender a los defensores brasileños; a ellos se les sumaron Palacio y Palermo, aunque éste último bajó constantemente para colaborar con la última línea. En el minuto 33 Boca dispuso de una clara chance de gol, pero Palacio falló en la definición. No obstante la oportunidad desperdiciada, fue el anticipo de lo que llegaría a los 37’. Escapó Rodrigo Palacio y esta vez no falló: con un fuerte disparo "fusiló" a Fabio. El gol dejó "groggy" al Cruzeiro, a tal punto 1ue a los 44’ Martín Palermo estiró la ventaja, al conectar de cabeza un centro de Dátolo, y ante la pasividad de los defensores locales. Con más amor propio que ideas, Cruzeiro intentó la hazaña ni bien comenzó el segundo tiempo. Descontó a través de Wagner, a los 11 minutos, e insistió en su andar ofensivo. Más tarde, el palo salvó a Boca tras un disparo de Ramíres. Por entonces, el "xeneize" sólo pretendía administrar bien la pelota y dejar transcurrir el tiempo, especulando con la desesperación del local. En la contención fue importante el trabajo del juvenil Luciano Monzón, quien también se las ingenió para mandarse al ataque y secundar a los arietes Palacio y Palermo. Otra valor de Boca en la noche de Belo Horizonte fue Dátolo, desequilibrante con la zurda. El partido se jugó en el estadio Mineirao -ante 70.000 espectadores- con el arbitraje del chileno Carlos Chandía y fue la revancha del disputado la semana pasada en La Bombonera, cuando Boca ganó 2 a 1, con tantos de Riquelme y Dátolo. La semana próxima jugará por los cuartos de final frente al Atlas de Guadalajara, México, orientado por Miguel Brindisi, que el martes eliminó a Lanús.