FÚTBOL | Con un gol de cabeza de Matías Giménez y otro de Palermo, tras una asistencia perfecta de Riquelme, la figura de la cancha, venció 2 a 0 a San Lorenzo, en La Bombonera. El máximo goleador de la historia xeneize y el enganche se abrazaron después del segundo tanto.
Boca salió con todo a buscar la victoria, desde el inicio y de la mano de un Riquelme inspirado enseguida pudo ponerse en ventaja, cuando los dos equipos se estaban acomodando en la cancha.
Con un cabezazote Matías Giménez, cuando iban 130 segundos de partido Boca pasó a ganar el partido.
San Lorenzo, que se preparó toda la semana para defenderse en La Bombonera, en un abrir y cerrar de ojos tuvo que pensar otro partido, para el que no estaba preparado.
Por eso, los dirigidos por Sebastián Méndez quedaron a media agua en la primera etapa, entre defender y atacar, por lo tanto, ni se defendió bien y atacó mucho peor, por eso Javier García tuvo 45 minutos muy tranquilos.
Dentro de ese panorama Boca no se preocupó mucho por ampliar la ventaja y sólo cuando la pelota le llegaba limpia a Riquelme podía insinuar con intentar liquidar el partido.
En el segundo tiempo los de Boedo intentaron una reacción, pero esta vez Boca se preparó para defender, se retrasó, no sufrió muchos embates de San Lorenzo, en el primer cuarto de hora, pero, como pasó después del gol, no se preocupó mucho por atacar.
Cuando en el segundo tiempo no pasaba nada y reinaba la intrascendencia, apareció un toque sutil de Riquelme para Palermo, quien con un remate bajo y certero estableció el 2 a 0, marcando su gol número 221 con la camiseta de Boca.
Luego quedó tiempo para que Riquelme buscara el tercer gol y lo evitara Migliore, después de un tiro libre, y para que haya muchos tumultos, discusiones, en un partido que no tuvo vuelo, pero en el que Boca fue superior y por eso justificó su victoria.
Fuente: Télam.
