Viernes 15 de Junio de 2012, 01:16

Boca le ganó a la Universidad de Chile

FÚTBOL | La victoria fue 2 a 0 con goles de Silva y Sánchez Miño el equipo argentino dio un paso importante camino a la final de la Libertadores. El jueves en Chile la revancha.

El uruguayo Santiago Silva, a los 15 minutos, y Juan Sánchez Miño, a los 54, anotaron los goles del equipo que conduce técnicamente Julio César Falcioni. La revancha se jugará el jueves de la semana que viene, en Santiago de Chile, y el vencedor pasará a la final junto con el ganador del cruce de los brasileños Corinthians y Santos (1-0 en la ida para el primero, que ahora será local). Boca desplegó su mejor versión durante los 20 minutos iniciales del primer tiempo: hubo presión efectiva sobre la salida del rival (buena tarea de Leandro Somoza y Walter Erviti), Riquelme se hizo eje y el local llegó tres veces seguidas con peligro. En las tres intervino el enganche: primero con un pase a Silva, que entró por izquierda y remató desviado; luego con un corner en el que Rolando Schiavi, solo por el segundo palo, definió muy mal; y finalmente con una habilitación para Erviti, que entró por la banda izquierda y sacó un remate por arriba del travesaño. Hasta que en la cuarta rompió el cero: Pablo Mouche robó, desbordó por la derecha y envió el centro rasante; y Silva, ante cierta pasividad de los defensores, dominó, dio una media vuelta y sacó el zurdazo bajo para batir a Jhonny Herrera. Con el 1-0, Boca bajó la intensidad, como si la presión inicial solamente fuera motivada por la necesidad de sacar ventaja. Ahí creció el visitante. Universidad de Chile, que hasta allí había apostado al ataque por el lado de Sánchez Miño (especulando con que el ambiente desbordara al más inexperto de los locales), se adueñó un poco más de la pelota. El nuevo escenario, sin embargo, no le alcanzó a los chilenos para acercarse con frecuencia al arco de Agustín Orión: hubo un buen tiro libre de Marcelo Díaz que el guardavallas de Boca sacó hacia un lateral y un remate cruzado de José Rojas, luego de una buena asistencia de Ángelo Henríquez, que se fue lejos del palo izquierdo. Apenas eso. Como argumento defensivo, en esta etapa inicial, el conjunto chileno mostró la inteligencia individual de sus hombres para leer el juego y anticiparse al pase (un intento que repitió en toda la cancha); pero la línea de fondo, en lo colectivo, dejó una imagen de inconsistencia que terminó justificando el resultado parcial. Silva, Riquelme y Mouche, en ese orden, tuvieron el segundo gol a mano en los primeros cinco minutos del complemento, la evidencia de que Boca salió, como antes, a arrollar al adversario. Y esta vez el gol llegó antes: a los 9 minutos, cuando una muy buena combinación entre el Silva y Riquelme (precisión y velocidad), terminó con un remate de Erviti que despejó Herrera y Sánchez Miño, por cuyo sector Universidad de Chile había elegido atacar en el inicio, tomó el rebote y le dio forma a su venganza personal: 2-0. La superioridad manifiesta del local obligó al técnico T visitante, Jorge Sampaoli, a tomar una decisión "defensiva": entró Paulo Magalhaes por Matías Rodríguez y dejó cuatro en el fondo. Boca volvió entonces a bajar la intensidad, y el recorte en la ambición de Universidad de Chile le aportó tranquilidad, calma. Ahí se acabó el partido: apenas insinuaciones de uno y otro (Boca, como error marcado que esta noche no le trajo consecuencias o disgustos, cometió unas cuantas faltas muy cerca de su área). El equipo de Chile terminó dando por bueno el resultado, con la esperanza de remontar en su cancha. Pero más por bueno lo dio Boca, que suele sentirse cómodo cuando va de visitante. Y está dos goles arriba.