Boca le empató a River y se quedó con los festejos
FÚTBOL | El "millonario" ganaba con goles de Leonardo Ponzio, al minuto del primer tiempo, y de Rodrigo Mora, a los 25 del segundo. Santiago Silva descontó desde los 12 pasos y sobre el final Walter Erviti lo empató.
Leonardo Ponzio, apenas a un minuto y medio de juego, sorprendió a Orión con un tiro libre desde muy lejos para abrir el marcador. El gol descolocó al equipo de Falcioni y entonó a los locales que ganaron el control del juego y generaron varias situaciones de riesgo durante los primeros minutos. A los 8 minutos lo tuvo nuevamente Ponzio que intentó otra vez desde lejos pero esta vez su remate salió desviado.
A los 11 minutos otro error de Orión le dejó el gol servido a Trezeguet, pero el delantero Millonario no pudo aprovechar el rebote tras la floja salida del arquero tras un córner y su volea dio en un defensor y se fue desviada.
Boca intentó reaccionar pero se repitió en pelotazos frontales sin sentido, Chávez falló a la hora de conducir el juego de mitad de cancha hacia adelante y los Xeneizes no lograron hilvanar jugadas con cuatro o cinco pases seguidos para llegar al área de Barovero que fue un espectador de lujo del partido.
Recién a los 34 minutos el equipo de Falcioni logró inquietar al arquero Millonario, Viatri ganó en el área tras el centro de Sánchez Miño pero su cabezazo salió bombeado y Barovero no tuvo inconvenientes para controlar el disparo cuando se le metía por encima.
Sobre el final de la primera mitad Boca se adelantó en el campo de jugo en busca del empate pero la falta de claridad siguió pasándole factura. Por su parte River se recluyó en su campo y esperó agazapado para lastimar de contra aunque no logró generar situaciones de riesgo hasta el final de la primera mitad.
Pero en la reanudación, el partido pasó a ser otro. Ya sin Falcioni (expulsado porque el equipo volvió tarde al campo de juego), ni Clemente Rodríguez, reemplazado por Lautaro Acosta, Boca salió con otro temple en la búsqueda del empate. De hecho, a los 30 segundos casi lo consigue, con una corrida de Cristian Chávez por la derecha que terminó en un centro al área y cabezazo desviado de Viatri, que entraba por el centro.
Ese arranque fue una exageración de lo que se vendría en los minutos siguientes. Porque aunque Boca salió en el segundo tiempo mejor que en el primero, con el correr de los minutos fue mermando en intensidad y en ideas para quebrar el arco de Marcelo Barovero.
Por eso, River no se achicó y fue por más. Aprovechando que los golpes de Boca no dolían, David Trezeguet fabricó una jugada por la izquierda, abrió para Carlos Sánchez, que estaba a la derecha y le dio juego a una combinación que iba a terminar en gol de Rodrigo Mora. El lateral vio como su compatriota uruguayo hizo la diagonal y lo habilitó para que el delantero eludiera a Orion y definiera para el 2-0.
¿Nocaut para Boca? No. Apenas 4 minutos después del segundo de River, Pablo Lunati vio una falta de atrás de González Pirez contra Acosta y marcó penal, que a los 30, Silva transformó en gol.
Ese descuento despabiló a Boca. Cuando parecía que no daba para más y que el empate no iba a llegar nunca, una mala decisión de Trezeguet en ataque iba a terminar con el 2-2 en el otro arco. Leandro Paredes encabezó la contra, Albín tiró un centro para Silva y el uruguayo la peinó para que Walter Erviti definiera ante la salida de Barovero. Increíble final. Empate para un equipo que estaba muerto, en el tiempo de descuento.
Así, con ese final, se fue el Superclásico. River se atragantó el grito que tanto esperaba y ya había preparado después de pasar un año en la B Nacional. Lo merecía por el juego. Pero no. Boca se fue más contento, con un empate salvador, más allá de que dejó pasar dos puntos en la pelea por el campeonato.
Fuente: Clarín.