FÚTBOL | Con un equipo alternativo, perdió en Rosario 2-0 y quedó más cerca del fondo de la tabla. Danelón y Moreno y Fabianesi (de penal) hicieron los tantos del equipo ahora dirigido por Russo.
Con esta derrota, Boca sigue con 12 puntos y acumula cinco partidos sin ganar en el Clausura, con cinco encuentros sin éxitos como visitante, en los que no marcó goles y perdió cuatro juegos.
El equipo rosarino reúne 123 puntos en la sumatoria de las tres últimas temporadas, continúa en zona de promoción y está a tres unidades de Racing, aunque le sacó seis de ventaja a Gimnasia y Esgrima La Plata en la tabla del descenso.
Central desplegó el clásico 4-3-1-2 de Miguel Angel Russo, dándole lugar a Alexis Danelón como lateral derecho, con Cristian González como mediocampista izquierdo y dos centrodelanteros, Emilio Zelaya y Milton Caraglio.
Debido a la rotación por disputar simultáneamente la Copa Libertadores y a la escasas chances de ganar el Clausura, el entrenador de Boca, Carlos Ischia, dispuso una alineación alternativa, que incluyó una línea de tres defensores que se transformó en línea de cinco cuando el local manejaba la pelota, dado que los dos mediocampistas externos fueron dos laterales clásicos como Hugo Ibarra y Juan Krupoviesa.
De tres cuartos hacia adelante, Cristian Chávez jugó en su puesto natural de volante ofensivo, mientras que Ricardo Noir y Lucas Viatri tuvieron características complementarias.
Por la masiva presencia de jugadores visitantes en el centro del campo, a Central le costó aproximarse al área de Roberto Abbondanzieri.
Por eso no extrañó que el local probase desde media distancia, por ejemplo a través del ‘Kily’ González, cuyo remate de zurda se fue cerca del palo derecho del ‘Pato’ a los 15 minutos.
Caraglio alcanzó a conectar dentro del área y superó a Abbondanzieri a los 21 minutos, pero el tanto fue mal anulado por un fuera de juego inexistente.
Noir probó un minuto después desde afuera pero encontró bien ubicado a Jorge Broun, mientras que el ‘canalla’ respondió con un cabezazo de Zelaya, que se fue desviado cerca del palo izquierdo.
Curiosamente, en pleno ‘Gigante’ de Arroyito, Central marcó el gol de contraataque: la jugada fue iniciada por Ezequiel González, quien abrió a la izquierda para Zelaya, que cedió a Danelón. El marcador lateral eludió a Abbondanzieri y concretó de media vuelta. La acción se inició luego de un tiro de esquina mal ejecutado por el equipo de Ischia.
Sobre el final de la primera parte, Sebastián Alberto Battaglia le cometió una falta dentro del área a Ezequiel González. El ‘Kily’ transformó la infracción en gol con un derechazo que entró junto al palo derecho del ‘Pato’.
En el segundo período, Ischia introdujo al enganche Nicolás Gaitán por el amonestado Muñoz, con lo que volvió a la línea de cuatro defensores, con Chávez a partir de ese momento de mediocampista derecho y Battaglia de volante izquierdo.
Esta formación duró sólo nueve minutos, puesto que el técnico visitante mandó a la cancha a Leandro Gracián por Battaglia: el ex Vélez fue de enganche y Gaitán pasó a la izquierda.
Esos movimientos tácticos acentuaron el dominio de Boca, que no obstante careció de claridad en los metros finales para traducir la posesión de pelota en riesgo para Broun.
Respaldado en los dos goles de ventaja, Central se limitó a mantener el orden, con la defensa y el medio campo pasando rápidamente la línea de la pelota cuando el balón era del rival.
Afirmado en el medio, máxime con el ingreso de Jesús Méndez por Ezequiel González, el local se dio el lujo de retomar el desarrollo del juego en los 15 minutos finales.
Así, el ‘canalla’ se llevó tres puntos de oro en su lucha por permanecer en la categoría, mientras que Boca dejó otra imagen futbolística preocupante, más allá de los apellidos que conformen su alineación.
Fuente: Télam.
