Lunes 13 de Junio de 2011, 01:36

Boca igualó frente a Banfield en la despedida de Palermo

FÚTBOL | La fiesta de la despedida de Palermo de La Bombonera no pudo ser completa, porque Boca apenas igualó 1 a 1 ante Banfield, postergando parte de sus posibilidades de clasificar a la Copa Sudamericana. Nicolás Colazo puso en ventaja al elenco de Falcioni pero un falla de Lucchetti propició la igualdad de Facundo Ferreyra para el Taladro.

En su último partido en La Bombonera, Martín Palermo disfruta esta noche de una despedida que pocas veces un jugador de fútbol tuvo en el cierre de su campaña, ante una hinchada que llenó el estadio xeneize como siempre, lo vitoreó como nunca y si bien no podía gritar un gol del Loco festejaba un triunfo hasta que una mala salida de Lucchetti lo transformó en empate. Ni siquiera Diego Maradona, que no volvía a su palco desde su mediática pelea con Juan Román Riquelme, se quiso perder este emotivo último acto del Titán en el césped donde vivió sus noches de mayor gloria, donde Boca se imponía 1-0 a Banfield por un gol que Colazo le dedicó a Palermo tras convertirlo a los 2 minutos del segundo tiempo. Finalmente, una mala salida del arquero boquense Cristian Lucchetti -justo ante su ex equipo- permitió que el juvenil y prometedor goleador banfileño Facundo Ferreyra estableciera la igualdad definitiva faltando poco más de siete minutos para el final. El resultado deja de momento a los xeneizes fuera de los equipos que clasificarían a la Sudamericana. Aflojó Palermo cuando bajó del micro y olfateó lo que se venía, en una Bombonera donde una bandera le decía “Eternamente Gracias” y su familia, con su papá Carlos, la mamá María Juana y sus hijos Ayline y Rudyan, acompañaba todo desde un palco muy cerquita al que ocupaba Maradona . Una multitudinaria caravana acompañó a los jugadores desde el Hotel Emperador hacia La Bombonera, donde la primera gran ovación de la tarde se vivió cuando el goleador fue anunciado en la formación inicial. . “Las despedidas son esos dolores dulces”, proclamaba otro prolijísimo trapo colgado desde la segunda bandeja. “Aplaudan aplaudan no dejen de aplaudir, lo goles de Palermo que ya van a venir”, inundó la garganta de los hinchas apenas el equipo saltó al campo. Palermo salió a la cancha con una especial camiseta de Boca, con un nueve en la espalda y su apellido por debajo de color dorado, y una cinta de capitán de color azul oscuro, con las inscripciones en blanco de su nombre y la fecha de hoy.