| Con tantos de Cardozo, Marino y Palacio, en dos ocasiones, el equipo de La Volpe goleó al Sabalero en la Bombonera y quedó a una victoria de un nuevo título. Hernández, de penal, marcó el empate transitorio de la vista, que sufrió la expulsión de Rivarola.
El Xeneize mantuvo los cuatro puntos de ventaja sobre Estudiantes a dos fechas del final del Apertura. Si triunfa en Córdoba, ante Belgrano, la próxima fecha, ya se coronarán campeones sin importar el resultado de su escolta.
Boca dio otro gran paso en busca del tricampeonato ante Colón con una estupenda goleada 4-1, en la Bombonera. La gente se fue muy contenta, pero quien más disfrutó fue Ricardo La Volpe. Su equipo jugó un segundo tiempo bárbaro y se vio lo mejor desde que el ex entrenador del seleccionado mexicano asumió la conducción. Cardozo (PT 17m), Marino (ST 5m) y Palacio (ST 16m y 48m), en dos oportunidades, anotaron los goles del líder, que con una victoria ante Belgrano se coronará nuevamente. Hernández (PT 24m), de penal, igualó transitoriamente.
Muchos problemas defensivos tuvieron ambos equipo en el primer tiempo, aunque la visita sufrió más y en varias ocasiones se salvó con lo justo. El conjunto xeneize comenzó con una velocidad asombrosa, sobre todo por el sector izquierdo, donde Cardozo y Dátolo se juntaron constantemente y encararon con pelota dominada provocándole un dolor de cabeza a Píccoli. Además, Palacio se movió por todo el frente de ataque y también explotó su tranco.
La primera del local llegó a los tres minutos: Dátolo desbordó y tiró el centro para la llegada en soledad de Palacio, quien cabeceó muy lejos. El Sabalero, que se metió muy atrás sin la pelota y complicó mucho de contra, contestó tras un error de Bobadilla, que sacó mal y se la dejó en la medialuna a Grisales. El colombiano habilitó a Ramírez y este definió sin fuerza a las manos del arquero.
El medio del campo fue un sector de paso, ya que Boca no tuvo pausa y cambió ataque por ataque ante un rival sin demasiadas luces pero muy aguerrido. Pese a todo, el equipo de La Volpe hizo méritos para ponerse en ventaja en los minutos iniciales y lo logró a los 17: Dátolo explotó su habilidad por la izquierda y tiró el centro, Palacio la mató en la puerta del área y se la dio a Cardozo, quien se acomodó y la clavó en el ángulo más lejano de Tombolini. Un golazo.
Pero la alegría le duró poco al local, ya que Ramírez recibió dentro del área a los 24 y el Cata Díaz lo bajó con mucha torpeza. Hernández cambió la falta por gol con un tiro inapelable y todo volvió a estar como en el arranque. A partir de ese momento, Colón se replegó aún más y le dio todo el terreno a Boca, que tuvo el segundo en un remate por arriba de Cardozo y en un disparo mordido de Marino, tras una avivada en un lateral de Dátolo y un buen centro atrás de Palacio.
El conjunto visitante se dedicó únicamente a tirarla lejos, aunque sobre el final tuvo una muy clara cuando Boca se fue con todo arriba y dejó espacios para la contra. A los 41, Enría se escapó por la derecha y la puso adentro para Giovanni, quien en primera instancia pifió de zurda y luego perdió con Bobadilla. Se fueron a los vestuarios a mano. El local no supo aprovechar sus oportunidades y la visita recibió un premio demasiado grande.
La Volpe ajustó las tuercas para el complemento y su equipo fue mucho más preciso en ataque y fuerte defensivamente. Por eso no tardó en llegar el segundo: a los cinco, Silvestre apareció por derecha, se sacó a tres hombres de encima y le quedó en posición adelantada a Marino, quien volvió sobre sus pasos y de media vuelta la clavó abajo ante la ineficaz estirada del arquero sabalero.
Colón se vio desbordado en todos los sectores del campo e irremediablemente quedó expuesto. Marino levantó su nivel, Palacio no paro de complicar con su velocidad y Gago se adueñó completamente del medio. A los 12, el ex Banfield le pegó cruzado y Martín Palermo, de lo más flojo en Boca, no llegó a empujarla. Y cuatro más tarde, Dátolo recibió por el centro y la abrió para Palacio, quien dejó en el camino a Reynoso y marcó el tercero con un potente derechazo.
El Xeneize pudo haber aumentado la diferencia a los 24 con un centro de Dátolo que Díaz se llevó por delante, pero Tombolini tapó sobre le línea. A partir de ese momento y ante la expulsión de Rivarola, el local bajó la persiana y le entregó el balón a Colón, que fue muy tibio de tres cuartos hacia adelante y nunca puso en aprietos a la última línea rival. Para cerrar un segundo periodo a toda orquesta, Palacio quedó cara a cara con Tombolini a los 48 y sentenció la goleada.
Fuente: TyC Sports.