FÚTBOL | Boca goleó 4-0 a Argentinos Juniors en partido correspondiente a la segunda fecha del Torneo Clausura. Los goles del "Xeneize" estuvieron a cargo de Martín Palermo (en el primer tiempo), Rodrigo Palacio, Jesús Dátolo y Leandro Gracián de penal, todos en el complemento. El "Bicho" dejó una pálida imagen y terminó con 10 jugadores, por la expulsión de Escudero.
Boca goleó a Argentinos por 4-0, en la Bombonera, en el partido que cerró la segunda fecha del Torneo Clausura. El Xeneize tuvo un arranque con algunas dudas en defensa, pero logró afirmarse y desplegó un juego seguro y efectivo, que le permitió arrasar con su rival y cosechar su primer triunfo en el campeonato.
En los primeros minutos, el equipo de Carlos ischia tuvo problemas para acomodarse en el terreno. En el mediocampo, Sebastián Battaglia estaba muy solo y, con un Neri Cardozo casi recostado como número ocho, los de Néstor Gorosito tenían muy libre el sector derecho de su ataque para avanzar.
La primera clara fue para el Bicho, con un disparo fallido de Alvaro Pereira. Luego, Martín Cabrera remató desviado tras una mala salida de Julio César Cáceres y el propio paraguayo casi lo mete en contra después de un rechazo de Gabriel Paletta que dio en su cuerpo, en lo que hubiera sido un verdadero blooper.
A los 21 minutos llegó el gol de Boca y a partir de allí cambió la historia del partido. La jugada se inicio con un desborde y centro de Alvaro González por la derecha, un cabezazo hacia atrás de Hugo Ibarra, quien apareció en aquella posición por sorpresa, y el zurdazo de Martín Palermo que se metió entre las piernas de Juan Carrera.
La ventaja en el marcador le dio tranquilidad al local y generó nerviosismo en su rival, que perdió las marcas en la mitad de la cancha y no pudo volver a manejar la pelota. El Xeneize se ordenó, Juan Román Riquelme empezó a manejar los hilos de su equipo y la primera mitad pudo haber tenido algún festejo más.
Una de las situaciones más claras en el conjunto de Ischia la tuvo Alvaro González, quien corrió con la pelota en sus pies casi 30 metros y sacó un disparo que salió cerca del travesaño. También generó peligro un latigazo de Neri Cardozo y una acción individual de Riquelme que terminó con una definición al lado del palo.
En el segundo tiempo las cosas no cambiaron: Boca siguió con el control del balón y jugando con mucha tranquilidad. A los cuatro minutos, Riquelme repitió lo que había hecho la semana pasada en Rosario, habilitó a Palacio con un pase magistral, y el delantero bahiense definió con un pique ante la salida del arquero.
Con una ventaja de dos goles las cosas se le hicieron mucho más fáciles a los de la Ribera, que simplemente se dedicaron a hacer correr los minutos sin pasar riesgos. De todas formas, continuó generando chances y Palermo pudo haber gritado algún tanto más, pero falló en la definición de las dos situaciones que tuvo.
A los 37 minutos, Jesús Dátolo, quien había ingresado un rato antes, estiró la diferencia en el marcador y empezó a dibujar la goleada. La jugada se inició con un mano a mano de Palermo que tapó el arquero, una serie de rebotes y el disparo final del ex Banfield, que infló la red y se sacó la bronca en el festejo.
Ya en tiempo cumplido llegó la frutilla del postre: la cuarta conquista, obra de Leandro Gracián, quien entró para que Riquelme recibiera la ovación de la Bombonera. El Tanito marcó de penal, después de un codazo adentro del área de Sergio Escudero (fue expulsado por aquella falta) contra Álvaro González.
El pitazo de Diego Abal desató una lluvia de aplausos para un Boca que mostró su potencial con goles y fútbol, a pesar de que la tarde había comenzado con algunas dudas. Enfrente, Argentinos se fue con mucha preocupación después de una pálida imagen en el terreno de juego y con dos derrotas en sus espaldas.