COPA LIBERTADORES | El equipo de Miguel Ángel Russo venció 2-0 a Libertad en Asunción del Paraguay y avanzó a las semifinales del certamen continental. Los goles los marcaron Juan Román Riquelme y Rodrigo Palacio, ambos en el segundo tiempo. Ahora el único equipo argentino que queda en la competición enfrentarán a Cúcuta, de Colombia. El partido de ida será el jueves que viene.
Boca ganó 2-0 ante Libertad, en el estadio Defensores del Chaco, en Asunción. Los goles los marcaron Juan Román Riquelme y Rodrigo Palacio.
Ahora el equipo de Miguel Russo jugará las semifinales de la Copa Libertadores ante Cúcuta de Colombia, que por los cuartos de final eliminó a Nacional, de Montevideo.
En los primeros minutos Boca salió con todo en búsqueda de la victoria. La cuestión es que debido al gol que le marcó Libertad en la Bombonera, los dirigidos por Miguel Russo están obligados a marcar un tanto, porque con en el 0-0 clasifican los paraguayos.
Antes de que se cumplieran diez minutos de juego, los argentinos tuvieron tres situaciones de gol, en los pies de Martín Palermo, Rodrigo Palacio y Pablo Ledesma, quienes no le acertaron al arco en posiciones ideales.
Con Juan Román Riquelme manejando los hilos, con los laterales, sobre todo Hugo Ibarra, subiendo siempre, Boca complicó y mucho en los minutos iniciales al conjunto paraguayo.
Libertad sólo inquietó a Boca en los primeros 20 minutos con alguna jugada esporádica, sobre todo cuando la pelota llegaba en forma de centro al arco defendido por Mauricio Caranta.
Después de los 20 minutos Libertad emparejó el partido, lo hizo más luchado en el mediocampo, pero sin preocupar demasiado a Caranta.
Esa levantada de los dirigidos por Sergio Marcarían se debió en parte a que Riquelme, que está jugando con una contractura que roza el desgarro, se tomó un descanso.
Cuando el talentoso diez de Boca volvió a tener contacto con la pelota, los argentinos volvieron a generar peligro y así llegó la situación más clara de gol, que estuvo en los pies de Palacio, quien luego de una habilitación de Neri Cardozo, se dio vuelta dentro del área, con la pelota dominada, y a escasos pasos del arco envió su remata por sobre el travesaño.
A partir de ese momento el partido se hizo más peleado y eso favoreció a los locales, que se fueron al descanso con un 0-0, que hasta ese momento los clasificaba para las semifinales.
En el comienzo del segundo tiempos los locales controlaron el juego, Boca desapareció en ataque y parecía que se venía la noche para los argentinos.
Entonces Russo hizo un cambio clave, porque ingresó Jesús Dátolo (salió Ever Banega) y con el ex Banfield ganó en profundidad, porque el volante abrió bien la cancha y comenzó a generar peligro.
Pero más allá del cambio fue Riquelme, cuando Boca no lo merecía, quien abrió el marcador, con un remate certero desde la puerta del área y a partir de ahí se desmoronaron los paraguayos.
Entonces no sorprendió que 10 minutos después Dátolo desbordara por la izquierda, enviando un centro que bajó Palermo de cabeza, para que Palacio sentencie la historia.
Fuente: Télam.