FÚTBOL | Jugó un partido discreto frente a los ecuatorianos de Deportivo Cuenca, pero le alcanzó con un gol de Palacios en el primer tiempo.
Boca Juniors cumplió anoche el trámite de lograr los tres puntos al debutar en el Copa Santander Libertadores con un triunfo como local ante el Deportivo Cuenca por 1-0, pero su producción futbolística no generó ningún entusiasmo. A poco de comenzada la etapa inicial Rodrigo Palacio consiguió el único tanto de un partido deslucido, con muy pocas alternativas de interés y en el que Cuenca no mostró mayores argumentos que su prolijidad defensiva, pero Boca careció de aceleración como para romper la resistencia que se le oponía.
El colombiano Fabián Vargas fue la mejor expresión individual del equipo local, que sintió la noche sin luces de Juan Román Riquelme y que puede anotar como dato positivo que Palacio haya jugado todo el encuentro y que Martín Palermo sumado casi media hora de fútbol sin inconvenientes físicos.
El primer tiempo se hizo monocorde porque tuvo casi todo el tiempo la pelota, pero le costó mucho desequilibrar en los últimos metros de cancha y forzar situaciones de riesgo. En la primera oportunidad que tuvo, a los 12 minutos, el local se colocó en ventaja porque Juan Guerrón cortó un pase en profundiad de Vargas, pero la pelota le quedó a Palacio, quien sin perder tiempo sacó un derechazo alto, al ángulo izquierdo de Carlos Morán para colocar el 1-0.
Después Boca fue paciente e hizo circular la pelota de un lateral a otro, pero el esquema con tres delanteros no le permitió ser profundo, porque las dos líneas de cuatro del Cuenca se mantuvieron en lo suyo y nunca se desordenaron.
Las únicas aproximaciones que volvió a tener Boca se produjeron a los 20, a través de una corrida y un derechazo alto de Hugo Ibarra, y a los 40, con un pase largo de Sebastián Battaglia que Morán logró controlar a los pies de Palacio.
Los ecuatorianos con muy poco inquietaron a Boca dos veces, primero a los 16, con un cabezazo desvidado de Rodrigo Texeiera después de un centro de Guerrón, y a los 25, cuando Javier Chila, sin marca, cabeceó alto un tiro libre de Guerrón.
La parte final tuvo menos nivel que la primera porque Boca ni siquiera conservó la precisión para jugar la pelota, aunque más no fuera de manera lateral. Como Cuenca siguió sin aparecer los minutos transcurrieron en medio de muy pocas escenas interesantes. Lo mejor del equipo de Carlos Ischia en ataque fue un envío de Palacio que quiso ser centro, pero cayó de golpe obligando a un esfuerzo de Morán sobre los 4 minutos y un tiro libre de Riquelme que cabeceó Battaglia desviándose la pelota en Ramos para seguir al córner, a los 8.
Dentro de sus limitaciones los ecuatorianos dispusieron de una muy buena ocasión a los 24, cuando Texeira, su jugador más peligroso, se encontró con el esférico sin otra oposición que la de Roberto Abbodanzieri, pero el arquero reaccionó rápido y tapó el remate. El partido quedará muy prontamente en el olvido y lo único importante para Boca es el resultado obtenido.
Fuente: DyN.
