FÚTBOL | Al equipo de Carlos Ischia le dieron el triunfo los chicos, como ante Liga Universitaria de Quito, porque los cuatro goles los marcaron juveniles: Lucas Viatri, en dos ocasiones, Ricardo Noir y Nicolás Gaitán. Con esta victoria Boca llega a los 14 puntos en el Apertura, igualando la línea de Tigre y Vélez y se ubica a dos unidades de San Lorenzo, el único líder del certamen.
Boca salió a jugar en el Parque Independencia con la decisión que se necesita para ganar un partido, parando de entrada muchos hombres en campo rival, presionando a Newell’s en todos los sectores del campo y buscando desequilibrar a la última línea rival.
Y en el inicio del partido comenzó a generarle problemas al equipo de Fernando Gamboa y a los cinco minutos se puso en ventaja, en una jugada que se inició en un corner mal ejecutado por Leandro Torres, porque su envío terminó derivando en una contra, que culminó con Noir empujando la pelota al fondo de la red luego de un centro perfecto de Jesús Datolo.
La ventaja no provocó que Boca bajara la intensidad que le estaba dando al juego y siguió empujando a Newell’s contra su arco y tuvo chances para aumentar el marcador, pero Lucas Viatri no apareció en todo el primer tiempo en el partido y todo se diluyó al llegar al área defendida por el arquero Sebastián Peratta.
Como el fútbol tiene cosas inexplicables, cuando la visita estaba más cerca del tercer tanto que del segundo llegó el empate de Newell’s, gracias a un grosero error del árbitro Javier Collado, quien sancionó un penal por una inexistente falta de Gabriel Paletta a Hernán Bernardello que Schiavi, con un remate suave al palo derecho de Mauricio Caranta, se encargó de cambiar por gol.
A partir de la igualdad nació otro partido, porque los xeneizes sintieron el impacto y Newell’s, empujado por la multitud que lo acompañó en el “Coloso” del Parque Independencia, quiso llevarse por delante a Boca pero fue muy desordenado y prácticamente no le generó peligro a Caranta.
Sobre el final del primer tiempo Juan Román Riquelme apareció por primera vez en el partido y Boca de su mano volvió a jugar en campo contrario, terminando la etapa inicial como había empezado el encuentro, presionando al rival y así estuvo cerca de volver a marcar en un par de oportunidades.
En el inicio del segundo tiempo los protagonistas sintieron el esfuerzo del la etapa inicial y todo pasó a ser más aburrido, con los dos equipos prestándose la pelota y sin generar situaciones claras de gol.
Recién a los 14 minutos comenzaron a aparecer las emociones, sobre todo cuando se encontraron en el área los dos jugadores con mejor pie de la cancha: Riquelme habilitó de taco a Leandro Gracián, quien recién había ingresado, para que el ex Vélez defina, pero su suave remate pegó en el palo derecho.
Después de esa jugada Boca comenzó a crecer, porque con Riquelme más adelantado, siendo acompañado por Gracian, el equipo de Ischia tuvo más fútbol y en una buena jugada por derecha, que derivó en un centro de José María Calvo, llegó el segundo tanto a través de Viatri, quien de cabeza y con algo de ayuda de Peratta pudo adelantar a la visita en el resultado.
A diferencia de lo que había ocurrido cuando se puso en ventaja en el primer tiempo en esta oportunidad Boca se quedó, esperando jugar de contra, pero se refugió demasiado atrás, exponiéndose sin sentido a las ganas de Newell’s, que sin fútbol pero con mucho empeño comenzó a inquietar a Caranta.
De tanto ir Newell’s llegó al empate y con su desorden llegó al gol, luego de una serie de rebotes dentro del área, incluida una pifia de Paletta, que tomó Insaurralde para poner la historia de este encuentro 2-2.
El empate fue un golpe muy fuerte para Boca y agrandó a Newell’s, que fue a buscar la victoria, pero se encontró con la derrota, porque volvieron a aparecer los chicos de Ischia, primero con Viatri habilitando a Gaitán y luego a la inversa, para que los de la ribera vencieran 4 a 2 inesperadamente.