FÚTBOL | Boca visitó a Guaraní y ganó 3-1. Sumó tres puntos, tiene 9 de 9 puntos posibles, y contó con Palermo, Palacio y Palermo después de mucho tiempo.
Boca Juniors le ganó a Guaraní, 3 a 1, y se posicionó como único líder, con 9 puntos, del Grupo 2 de la Copa Libertadores de América, quedando a un paso de la clasificación para la próxima fase.
Los goles fueron convertidos por Juan Román Riquelme, de tiro penal, a los 20 minutos del segundo tiempo; aumentó Martín Palermo, a los 30’ y dio cifras definitivas al marcador Rodrigo Palacio, a cinco del final.
José Negreiros, a los 35 minutos del primer, puso en ventaja al equipo paraguayo, que en el segundo tiempo, después del penal que inventó el árbitro chileno Enrique Osses no pudo recomponerse y terminó siendo superado por el conjunto de la ribera.
Boca tiene 9 puntos, Deportivo Cuenca y Deportivo Táchira, 6 unidades y último sigue Guaraní, sin puntos.
En el primer tiempo el partido fue atractivo porque Guaraní no dispuso una marcación férrea, aunque sí mantuvo una actitud cautelosa que fue abandonando a medida que Boca era ineficaz en su ataque.
Riquelme, que en ese período sólo apareció sobre el final, no fue el distribuidor de juego que Boca esperaba y así los delanteros Mouche y Figueroa, estuvieron huérfanos de asistencias.
En contraposición, el ex Boca Jonathan Fabbro se constituyó en la principal arma de juego para Guaraní y fue el que desequilibró a la defensa xeneize cada vez que se lo propuso.
Fue Guaraní el que llegó con peligro, a los 8 minutos, cuando Negreiros, tras un notable pase de Fabbro, remató de derecha pero la pelota fue atajada por Abbondanzieri.
Tres minutos después, otra vez el conjunto local llegó con peligro, a través de Benítez, quien remató por arriba del travesaño luego de otra asistencia de Fabbro.
Boca respondió merced a un remate violento de Ibarra que rechazó Aurrecochea, y a los 15 minutos se produjo una pared entre Figueroa y Mouche que dejó en excelente posición a Battaglia, quien remató fuerte y otra vez el arquero local contuvo el balón.
Siguió pugnando Boca, cuando Mouche, tras un “caño” a Filippini, exigió al arquero de Guaraní, que respondió con solvencia.
La respuesta del equipo paraguayo, alentado sin cesar por su público, llegó a través de Benítez, quien con un remate violento obligó a Abbondanzieri a esforzarse para evitar la caída de su arco.
A los 35 minutos fue el argentino Fabbro el que arremetió, chocó y dejó tendido a Figueroa, le ganó en el área a Roncaglia, de pobre labor, y tiró un centro que fue capitalizado por Negreiros, quien sin marcas, convirtió el gol con un tiro corto.
Boca sintió el impacto del gol y recién pudo llegar sobre los 45 minutos, cuando Riquelme remató violentamente y su envío fue rechazado, una vez más, por el arquero de Guaraní.
En el segundo tiempo, todo cambió. Boca salió dispuesto a empatar, se llevo por delante a Guarani y comenzó a crear situaciones de gol.
Boca presionó y a los 21 minutos, en una escapada de Ibarra por el sector derecho, fue trabado por el defensor Marecos, y el árbitro cobró penal, que no existió porque el hombre de Guaraní no llegó a siquiera rozar al lateral del equipo de Carlos Ischia.
La pena máxima la ejecutó Juan Román Riquelme, que logró la igualdad, y a partir de allí, Boca demolió a su rival.
A los 27 minutos, Palacio, quien reemplazó a Mouche, de zurda estrelló la pelota en el palo, y tres minutos después, fue Riquelme el que volvió a pegar la pelota en el palo derecho del arquero.
De inmediato, llegó el gol de Palermo -entró por Figueroa-, quien con un toque corto mandó la pelota al fondo de la red, tras un centro perfecto de Fabián Vargas, que se había filtrado por el sector izquierdo de la defensa local.
Sobre el final, a los 40 minutos, Palacio, en un gran contraataque elaborado Riquelme, estableció el 3 a 1 final, luego de dejar tirado al arquero en el piso con una buena gambeta dentro del área.
Fuente: Télam.