FÚTBOL | Con un gol de Román Riquelme, de tiro libre, a los 45 minutos del segundo tiempo, el equipo de la ribera le ganó a Arsenal 1 a 0. Con este resultado los dirigidos por Ischia siguen siendo punteros del campeonato, junto a San Lorenzo, que antes había vencido a Gimnasia de Jujuy.
En el primer cuarto de hora lo único que despertó de la ‘modorra’ a los espectadores fue un remate de larga distancia de Cristian Pellerano, que se fue cerca del palo derecho de Javier García.
El problema para Boca fue que Arsenal salió decidido a cortar su circuito de juego con Pellerno encimando a los dos volantes centrales (Fabián Varagas y Sebastián Battaglia), mientras que Carlos Casteglione lo seguía de cerca de Juan Román Riquelme.
Ese trabajo del mediocampo de Arsenal provocó que el equipo de Carlos Ischia quedara partido al medio, con los dos delanteros (Ricardo Noir y Lucas Viatri) muy aislados y lejos del juego.
Entonces, Boca para poder sacar alguna ventaja buscaba con los cambios de frente de Riquelme habilitar a los volantes abiertos, pero ni Hugo Ibarra por derecha ni Jesús Datolo por izquierda le generaban peligro a la defensa del conjunto local.
Arsenal estaba tan preocupado en lo que pudiera hacer el rival y como Boca no le encontraba la vuelta al planteo del local todo se hizo muy aburrido, previsible y ambos equipos abusaron de los pelotazos para los delanteros, que poco y nada podían hacer, porque siempre estaban en inferioridad numérica.
Con Arsenal apostando todo a una contra, Boca chocaba con su impotencia, al punto que en los primeros 45 minutos sólo tuvo dos remates francos al arco, uno de Vargas, que se fue desviado, y un tiro libre de Riquelme, que con algo de esfuerzo contuvo Cristian Campestrini. Muy poco para un primer tiempo para el olvido.
Para el segundo tiempo Ischia mandó a la cancha a Pablo Mouche, quien reemplazó a un flojo Ricardo Noir, pero en el inicio nada cambió, porque todo siguió siendo muy lento, más previsible que en la etapa inicial, probable producto del cansancio.
Arsenal no cambió su postura defensiva, pese a que Alejandro “Papu” Gómez intentaba generar peligro, pero como tenía que retroceder para tomar la pelota dejaba muy aislado a un Luciano Leguizamón, que a esa altura era un espectador de lujo.
Con el correr de los minutos Boca, con más ganas que fútbol, comenzó a empujar a Arsenal contra su área y antes de los diez minutos, Viatri, con un remate cruzado, luego de un pase de Datalo, estuvo cerca de abrir el marcador.
Pero Arsenal respondió con un cabezazo de Casteglione, que se fue cerca, con un remate de Espínola, que controló Javier García, y con el “Papu” Gómez, el mejor del local, inquietando por todo el centro del ataque.
Boca a esa altura sentía la ausencia sin aviso de Riquelme, quien entró poco y nada en contacto con la pelota en el segundo tiempo y cuando se la daba estaba rodeado de rivales o bien no acertaba en las elecciones que tomaba, por eso, no asustaba a la firme defensa de Arsenal.
Con el ingreso de Nicolás Gaitán Boca tuvo más fútbol y el juvenil, a quince del final casi marca el primer gol del partido, pero Campestrini salvó enviado la pelota al corner.
Sobre el final del partido el conjunto de la ribera empujó, se expuso al contraataque, y ahí fue cuando apareció Riquelme, para acariciar la pelota en un tiro libre, convirtiendo el gol que le dio a Boca la victoria y la punta del campeonato.
Fuente: Télam.