Boca fue muy superior, pero sólo empató 1-1 con River

Boca y River empataron, 1-1. En la primera etapa, a los 53 segundos Pablo Ledesma puso en ventaja a los locales. Y en la segunda etapa, a los 4 minutos igualó Mauro Rosales. Boca mereció mejor suerte, por lo que hizo en la primera etapa pero gracias a la gran figura de la cancha, el arquero Juan Pablo Carrizo, no se fue al descanso ganando por goleada. El partido arrancó con todo, pero sólo para Boca, porque a los 53 segundos Pablo Ledesma hizo gritar a todo el pueblo xeneize, luego de una excelente habilitación de Juan Román Riquelme. El talentoso diez de Boca armó una pared con Martín Palermo y cuando el goleador le devolvió la pelota, Riquelme con un toque sutil habilitó a Ledesma, que no perdonó a Juan Pablo Carrizo y estableció el 1-0 inesperado para todos. Desde el vestuario ganaba Boca y a partir de ahí fue todo del equipo de Miguel Russo. ¿River? Nada de nada, sólo su arquero salvó las papas, porque antes de que se cumpliera 15 minutos de juego salvó dos goles, uno a Palermo, luego de un error de Nasuti, y otro a Rodrigo Palacio, luego de otra excelente pase de Riquelme, porque sino hubiera sido una catástrofe futbolística para los de Núñez. El equipo de Daniel Passarella no cruzaba la mitad de cancha y encima en el fondo no daban pie con bola, porque Riquelme manejaba los hilos y no había marca que valga para sacarle la pelota. Con la claridad de Riquelme, el buen trabajo por las puntas de Neri Cardozo y Pablo Ledesma, la inteligencia de Ever Banega, más la movilidad de los delanteros Boca por momento pasó por arriba a un desconcertado River. Los visitantes recién cruzaron la mitad de cancha con cierto peligro a los 22 minutos, con un desborde de Augusto Fernández por derecha, que terminó en la nada. Faltando 8 minutos lo tuvo Belluschi, pero su remate salió desviado. Muy pobre lo del conjunto millonario. Y la primera etapa no terminó con una goleada a favor de Boca porque Palacio desperdició dos mano a mano con Carrizo, el gran responsable de que River pudiera salir a jugar el segundo tiempo con esperanzas de revertir esta historia. En el comienzo del segundo tiempo River salió más decidido y cuando no lo merecía, en su primera situación de gol, llegó al tempranero empate marcado a los 4 minutos por Mauro Rosales. El ex delantero de Newell’s y Ajax, de Holanda, recibió dentro del área un pase de Marco Ruben y de media vuelta remató al arco, con tanta mala suerte para Boca que la pelota rozó en Claudio Morel Rodríguez, descolocando a Mauricio Caranta, logrando de esa manera un empate ilógico, por lo que había sucedido en la primera etapa. En el entretiempo las caras de los hinchas de Boca eran de alegría, pero también de preocupación, porque los hinchas saben de las “leyes futboleras”, que marcan que cuando se pierden muchos goles se terminan pagando en el propio y eso sucedió al comienzo del segundo tiempo. ¿Qué cambió River? Primero la actitud, porque pasó de ser un equipo sin alma a ser un equipo con ganas, presionando en todos los sectores y no dejando jugar tan tranquilo a Riquelme. Entonces el partido fue más parejo, con los dos llegando pero sin profundidad, sin hacer figuras a los arqueros. En River lo tuvo Belluschi, Marco Ruben, pero siempre aparecía el cruce salvador de un defensor de Boca, que tuvo sus chances para aumentar en la cabeza de Palermo, pero el goleador no le acertó al arco en dos chances claras que tuvo. Sobre el final lo tuvo Boca, pero Carrizo, que no había tocado la pelota en el segundo tiempo, con los pies salvó a River, luego de un tiro libre de Riquelme. Entro el mellizo Guillermo, pero ya no había tiempo. Por lo que hizo en la primera etapa a Boca se le escapó un partido increíble, porque pudo haber ganado por goleada y terminó empatando. River se fue feliz con la igualdad, porque estaba para el cachetazo y se encontró con un empate, que después del baile que recibió en la primera etapa nadie esperaba. Fuente: Télam.