| El equipo de Russo se mostró arrollador y comenzó el Clausura a lo grande, mientras espera a Riquelme. Cardozo (PT 8m), Morel Rodríguez (PT 21m), de tiro libre, Orteman (PT 36m) y Galván (ST 25m), en contra, marcaron los goles. Fue todo de Boca, que marcó las reales diferencias entre un equipo armado y poderoso con otro en formación y recursos muy inferiores. El conjunto de Russo (tuvo su debut oficial)comenzó a prevalecer a partir de la sociedad que formaban Cardozo y Palacio que volvió a mostrarse en gran nivel y fue figura.
No pudo ser mejor el debut para Boca. Como si la contratación de Riquelme no hubiera eclipsado los persistentes efectos de la frustración del tricampeonato perdido y los traumas del verano, el Xeneize arrancó el Clausura con una actuación perfecta, que le da aire y lo perfila una vez más como un serio candidato al título.
Fue todo de Boca, que marcó las reales diferencias entre un equipo armado y poderoso con otro en formación y recursos muy inferiores. El conjunto de Russo (tuvo su debut oficial)comenzó a prevalecer a partir de la sociedad que formaban Cardozo y Palacio. Y con esa fórmula abrió el tanteador, cuando el mendocino se metió en el área desde la izquierda hacia el medio, se hamacó ante un par de rivales y batió a Lucchetti con un derechazo bajo, al primer palo.
Patricio Hernández, entrenador de Banfield, apostó a poblar el mediocampo. Pero el tiro le salió por la culata, porque una vez más la calidad pudo más que la cantidad. Con el libreto a medio estudiar, los locales jamás lograron hacer pie. Y así, el debut de Banega se dio bajo condiciones ideales. Al margen de contar con la eficaz colaboración de un lugarteniente cumplidor y solidario como Battaglia, la nueva joya xeneize se movió con libertades y tranquilidad para terminar redondeando una actuación aceptable.
Todo estaba a pedir de Boca, que se hacía un festín con los alarmantes desajustes exhibidos por la línea de tres que Banfield presentó en el fondo. Llegaron los goles, a través de Morel Rodríguez (un genial tiro libre que se metió junto al palo izquierdo) y Orteman (aprovechó un defectuoso rechazo de Santana y resolvió con un fortísimo derechazo), pero de no haber sido por Lucchetti, quien le tapó dos mano a mano a Palacio (volvió a exhibirse en su mejor nivel y fue la figura de la cancha) y un buen remate a Cardozo, el resultado habría devenido catástrofe, ya en el primer tiempo.
Como si no tuviera bastante, Banfield además perdió a Lujambio, quien se llevó la peor parte de un fuerte choque con Jonathan Maidana y debió salir. Para el visitante, el partido resultó como una misión imposible, desde el inicio. Igual dispuso de algunas chances, como sendos remates de Andrizzi y Santana que salieron apenas desviados, pero nada logró ocultar las enormes diferencias entre uno y otro.
Con el triunfo en el bolsillo, Boca se dedicó a regular energías en el complemento. Hubo tiempo para ensanchar la distancia en el marcador, mediante un gol en contra de Galván (falló en el intento de despejar una definición de Cardozo que tenía destino de gol). Hubo tiempo para que Orteman estrenara con lucidez su rol de líder espiritual del equipo y le agregara un importante plus futbolístico. Hasta hubo margen para un debut (el pibe Villafañe, quien reemplazó a Ibarra sobre el final). Boca arrancó con todo y fue feliz, en la dulce espera por Román.
Fuente: TyC Sports.