Domingo 27 de Agosto de 2006, 21:34

Belgrano dejó a Estudiantes sin nada

| Los cordobeses se impusieron por 2 a 1 ante el equipo que venía como puntero del torneo. La victoria, conseguida a minutos de final, fue el resultado de una enorme presión que impusieron los visitantes en la última parte del encuentro y que los platenses no pudieron contener.

Estudiantes de La Plata tuvo hoy todo para vencer a Belgrano y mantener la punta, pero se quedó dormido en la última media hora y terminó perdiendo como local en el Estadio Centenario frente a Belgrano por 2-1. El equipo de Diego Simeone se quedó así sin invicto en un cotejo que había dominado ampliamente en un primer tiempo que ganó por 1-0. Juan Sebastián Verón, a los 33 minutos de la etapa inicial, marcó el gol del Pincha, pero en el segundo período dieron vuelta la historia Paolo Frangipane y Juan José Serrizuela, ambos de tiro libre, a los 21 y 46 minutos. Lo que parecía que iba a ser una fiesta terminó en una tarde triste para los hinchas de Estudiantes. Es que al cabo de los 45 minutos iniciales pocos podía imaginar que el equipo del "Cholo" Simeone se retirara derrotado del estadio de Quilmes, ya que había sido ampliamente superior a su oponente. Pero la falta de contundencia de sus delanteros y la brillante labor de Marcelo Montoya en el arco celeste le impidieron liquidar el pleito. Y Belgrano no dejó pasar la oportunidad. En los 25 minutos finales generó más situaciones de riesgo que el Pincha y en su último ataque logró una victoria que le permite mirar el futuro con optimismo. De la mano de la "Brujita" Verón, Estudiantes fue amplio dominador de la primera mitad de la que debió retirarse con una ventaja mayor que el 1-0. Su bien fue Belgrano el que llegó por primera vez, cuando al minuto de juego Cristian Mansanelli cabeceó apenas por arriba del travesaño, el "Pincha" fue amo y señor del segmento. Y no fue porque los cordobeses vinieron a defenderse. Se vieron obligados a replegarse por la intensa presión ejercida por el local, sobre todo en el mediocampo, donde se lució Rodrigo Braña en la tarea de contención. Dueño de la pelota, Estudiantes supo como manejarla a través del trabajo de Verón, quien manejó los hilos del partido. De los pies de la "Brujita" nacieron casi todas las jugadas de peligro del conjunto de Simeone, que, pese a ser ampliamente superior, tuvo que esperar 33 minutos para lograr la apertura. Primero lo tuvo Diego Galván, quien remató desviado un centro de Verón, y poco después fue José Sosa quien desperdició una inmejorable oportunidad, en gran parte por una monumental tapada de Montoya. Y a los 33 minutos llegó al apertura. después de que Montoya salvara con lo justo un cabezazo de Fernando Ortiz que tenía destino de gol. En la acción posterior Verón tomó la pelota desde fuera del área y, desde el callejón del ocho, sacó un zurdazo cruzado de rastrón que se coló junto al palo derecho de Montoya. En el final de la etapa, un cabezazo de José Luis Calderón, tras otro centro de Verón, se fue apenas desviado. Fue una muestra más de la superioridad de un equipo que debió haber logrado un premio mayor al cabo del primer tiempo. No varió el trámite en el comienzo de la parte complementaria y Estudiantes logró liquidarlo en un mano a mano que Calderón perdió ante el arquero visitante. Pero a partir del ingreso de Paolo Frangipane el partido tomó otro rumbo. Belgrano equilibró el medio y empezó a animarse. Y, paulatinamente, la figura de Verón se fue esfumando. Una falta desde atrás de la "Brujita", que mereció la amarilla y la consecuente roja, ya que el jugador había sido amonestado en el principio del partido, le permitió a Frangipane, todo un especialista en tiros libres, igualar con un disparo preciso. A partir de Estudiantes se desordenó del todo. Se fue al ataque desesperadamente y, por primera vez en el torneo, dejó muchos huecos en defensa. Y aunque generó varias acciones favorables, como un disparo a quemarropa de Braña que volvió a terminar en las manos de Montoya, de contra Belgrano comenzó a insinuar algo más. Tuvo un par de ocasiones Matías Gigli, y Marcos Angeleri anticipó con lo justo a Ezequiel Arriola cuando estaba listo para definir. Pero en el final, un tiro libre de Serrizuela que se desvió la barrera dejó a los hinchas locales en silencio y al puñado de simpatizantes celestes celebrando una victoria que al cierre de la primera parte parecía poco menos que una utopía. Fuente: Télam.