Barcelona avanzó a la final

Tras la primera semifinal disputada en el Vicente Calderón, donde el Barcelona superó 2 a 1 al [b]Atlético Madrid[/b], catalanes y capitalinos volvieron a verse las caras en el Camp Nou. Como el resultado en la ida arrojó una sensación de compromiso asegurado para el Culé, Luis Enrique presentó un equipo formado por dos líneas de cuatro, con [b]Lionel Messi[/b] y [b]Luis Suárez[/b] en el ataque. En cambio, como los de [b]Diego Simeone[/b] necesitaban de una hazaña, el Cholo optó por un esquema más ofensivo. En menos de un cuarto de hora el Colchonero ya había hecho méritos para ponerse en ventaja. Las intervenciones de [b]Fernando Torres[/b] y [b]Antoine Griezmann[/b] exigieron a [b]Jasper Cillessen[/b], quien se lució con dos maniobras extraordinarias para mantener el cero. Así, sin merecerlo y por la jerarquía de sus figuras, el Blaugrana consiguió extender la diferencia del global antes de que llegue el descanso. La individualidad de Lionel Messi, el rebote largo de Moyá y el oportunismo de Luis Suárez conformaron el 1 a 0 para la tranquilidad local. A los madrileños el tanto adverso no le modificó la fórmula: de todos modos debían hacer 2 goles. En el complemento ambos estuvieron con diez gran parte del duelo por las expulsiones de[b] Sergi Roberto[/b] y [b]Yannick Ferreira Carrasco[/b]. Como el Atlético Madrid se quedó sin fuerzas para buscar el arco ajeno, el Barcelona adoptó una postura inteligente para mantener la posesión de la pelota e intentar liquidar el pleito en algún contragolpe comandado por el rosarino. El astro mereció su grito con un tiro libre casi perfecto. En el desenlace del espectáculo, la Pulga se hizo cargo de un balón detenido y estrelló su remate contra el travesaño. Por centímetros no logró celebrar su obra. Lo que pudo despertar suspenso duró escasos minutos en Catalunya. Una supuesta infracción de Gerard Piqué sobre Kevin Gameiro confundió al árbitro para que sancione un polémico penal. Desde los doce pasos el francés intentó fusilar al holandés y desperdició su oportunidad por encima del travesaño. De todos modos, el reemplazante del Niño se tomó revancha luego de una notable triangulación con Griezmann y Koke. Al milagro albirrojo le quedaba una luz de esperanza. La insólita roja a [b]Luis Suárez[/b] por un codazo a un adversario generó mucho sufrimiento en el dueño de casa. Con inferioridad numérica y la inyección anímica que significó el empate del rival, el cotejo concluyó en el área de Cillessen. El deslucido y desconocido Barcelona accedió al choque decisivo y su rival saldrá del partido que protagonizarán Alaves y Celta de Vigo. El título blaugrana está a la vuelta de la esquina. FUENTE: INFOBAE