Jueves 22 de Abril de 2010, 00:47

Banfield goleó por la Libertadores

FÚTBOL | Venció 4-1 a Deportivo Cuenca con goles de Ramírez (2), Erviti y Luchetti, de penal. De esta manera, el equipo de Falcioni se metió en octavos de final de la Copa Libertadores.

Con goles de Ruben Ramírez (2), Walter Erviti y Cristian Luchetti, Banfield derrotó 4-1 a Cuenca y sacó el pasaje hacia los octavos de final de la Copa Libertadores. Gabriel Méndez descontó para los ecuatorianos. El equipo de Julio Falcioni llegó a los 11 puntos y se clasificó como uno de los mejores segundos. Por el mismo Grupo 6, Nacional venció a Morelia y se adjudicó el primer lugar de la zona con 12 unidades. Banfield salió a llevarse por encima a su rival, aunque en esa electricidad de querer ponerse en ventaja lo antes posible, confundió los caminos. Buscó el gol de todas formas, pero sin ideas claras para solidificar un triunfo sin esforzarse y cayó en la torpeza de tirar pelotazos desde cualquier sector de la cancha. Cuenca se abroqueló bien atrás y propuso un mediocampo combativo, para cortar el circuito futbolístico entre Walter Erviti y el colombiano James Rodríguez. Sobre los 18, el “Taladro” tuvo la primera chance en los pies de Rubén Ramírez, quien desvió un remate de afuera del área de Rodríguez, pero el arquero Esteban Dreer, con una magnífica reacción, le ahogó el grito. El equipo de Julio César Falcioni se apoyó en los pies de Erviti, que con sus constantes cambios de frente complicó las espaldas de los defensores de Cuenca. Así fue como a los 29, otro pase mágico de Erviti terminó en los pies de Ramírez, quien ante salida del arquero quiso picarle la pelota, aunque no tuvo la dirección necesaria para poner el 1-0. Con el correr de los minutos, Banfield fue un equipo soso y pueril, sin cambios de ritmo ni asociaciones que le permitan romper las barreras defensivas de un rival cómodo desde lo táctico y sin pretensiones de ponerse en ventaja. En la segunda etapa, el equipo de Falcioni salió con otra idea. La de la explosión de tres cuartos de cancha hacia adelante, y la receta le cambió la cara al instante. Porque a los dos minutos del complemento, Rodríguez desbordó por la izquierda y le puso la pelota en la cabeza a Ramírez. El delantero eligió el palo izquierdo del arquero para decretar e 1-0 y la tranquilidad a un estadio que comenzaba a impacientarse. Con la ventaja a su favor, Banfield manejó los hilos del partido. Falcioni sacó al desapercibido Cristian García y puso al uruguayo Sebastián Fernández para ganar velocidad en el ataque. A los 23, otra vez Ramírez puso la cabeza para darle impulso al sueño de clasificación, pero el “Taladro” se durmió una siesta y a los 31, Gabriel Méndez descontó con un golazó que dejó paralizados los corazones de los hinchas argentinos. El nerviosismo le ganó a Banfield y el equipo se retrasó notablemente. El entrenador del Cuenca, Paúl Vélez, hizo variantes de esquema y mandó a su equipo a buscar el empate. La tibieza del conjunto ecuatoriano para buscar el empate, le abrió las puertas a Banfield que con, sus dudas a cuestas, terminó abriendo un partido áspero y complicado. Primero fue una sutileza de Erviti, que guapeó y ganó una pelota que parecía perdida y, ante la salida del arquero, definió suave. Más tarde fue Cristian Luchetti, que cambió un penal por gol tras una infracción a Fernández. De esta manera, Banfield edificó un 4-1 inimaginable desde todo punto de vista. Porque su juego mermó con el correr de los minutos, pero supo aprovechar la poca convicción de su rival y se metió en los octavos de final de la Copa Libertadores. Ahora deberá mejorar para pensar en seguir escalando fases, aunque eso quedará para más adelante. Es tiempo de disfrutar.