FÚTBOL | Le ganó a Independiente por 3 a 2 en un partido tan intenso como entretenido. El vencedor hizo su primera presentación tras la obtención de la Copa Sudamericana.
Con la euforia aún latente entre simpatizantes, directivos, cuerpo técnico y jugadores, luego de conquistar el miércoles último la Copa Sudamericana, el primer título en los 50 años de historia del club, Arsenal esperaba concretar otra gran fiesta en el estadio del Viaducto, donde el conjunto de Alfaro recibía a Independiente.
Los locales hicieron todo para seguir la celebración. Hubo ovación para los futbolistas y para el entrenador, los nuevos héroes del barrio. Y también hubo una gran actuación del equipo, que dominó las acciones y dispuso de las mejores ocasiones como para irse nuevamente vencedor.
A los 2 minutos, Gómez desbordó por la derecha, envió un buen centro al medio del área, Calderón abrió sus piernas y dejó pasar el balón para el ingreso de Andrizzi, quien remató fuerte, pero a las manos del arquero Assman. Y a los 7m. el ‘Papu’ Gómez levantó nuevamente la euforia en las tribunas, con una jugada “maradoniana”, en la que eludió a tres defensores, se metió por el centro del área y definió por encima del travesaño.
El equipo de Sarandí era muy superior a su rival. La habilidad de Gómez, la sabiduría del experimentado Calderón, las escaladas por la izquierda de Andrizzi y la pulcritud en el manejo de la pelota en el mediocampo, con el trío Carrera-Casteglione-Damonte eran argumentos más que suficientes para justificar un eventual festejo de los locales.
Sin embargo, el fútbol no tiene lógica. Y por eso, el equipo que se puso en ventaja fue Independiente, que casi no había podido tocar el balón. Sólo dos situaciones tuvo el equipo de Troglio: a los 30m. Denis hizo una buena diagonal, de derecha a izquierda, le ganó las espaldas a los defensores de Arsenal y definió muy por encima del travesaño.
A los 34m. llegó la sorpresiva conquista del ‘Rojo’. Oyola tomó la pelota fuera del área y sacó un remate de derecha que se metió abajo, junto al palo derecho del arco defendido por Cuenca. Sin merecerlo, Independiente celebraba en Sarandí.
Todo cambió en el complemento, que tuvo un arranque frenético y pleno de emociones. A los 2 minutos, Calderón puso justicia en el marcador y de cabeza estableció el 1-1. Sólo tres minutos más tarde, Andrizzi -el gran héroe de la final de la Sudamericana, autor del tanto con el América de México- puso el 2-1.
El partido era vibrante. A los 7 minutos, Germán Denis, también de cabeza, amplió su cuenta personal como goleador del Apertura -llegó a los 18 tantos- y marcó el 2-2. Pero Arsenal quería seguir de fiesta y la defensa de Independiente le dio una gran "mano": Moreira tocó el balón con su brazo dentro del área y el penal lo convirtió Calderón, para sellar el 3-2.
“Dale campeón, dale campeón”, terminaron cantando los simpatizantes del ‘Arse’. Festejo bien merecido, después de un partidazo con el que cerraron el año más importante de su historia.