Viernes 7 de Septiembre de 2007, 12:52

ARSENAL ELIMINÓ A SAN LORENZO DE LA SUDAMERICANA

FÚTBOL | El equipo de Sarandí ganó 3-0 a San Lorenzo, con goles de Mosquera, Bottinelli en contra y Calderón. Con este resultado los de Alfaro pasan de ronda, porque en el partido de ida igualaron 1-1.

San Lorenzo, actual campeón del fútbol argentino, jugó el peor partido del ciclo de Ramón Díaz, perdió claramente con Arsenal por 3-0, de local, y quedó tempranamente eliminado de la Copa Sudamericana 2007. El colombiano Jossimar Mosquera (7m.PT) abrió el marcador con un cabezazo; Jonathan Bottinelli (40m.PT) estiró la ventaja con un gol en contra y José Luis Calderón (22m.ST) decoró el resultado, que cayó como un "mazazo" en el Nuevo Gasómetro. En efecto, Ramón Díaz perdió su invicto como local en el Bajo Flores y Arsenal avanzó a los octavos de final del torneo, donde se enfrentará con Goiás de Brasil. San Lorenzo mostró una cara desconocida en la era del "Pelado" Díaz porque a los problemas defensivos, que arrastraba desde el comienzo de la temporada, le sumó una apatía que evocó los peores momentos del ciclo anterior de Oscar Ruggeri. Arsenal lo golpeó de entrada con el arma que más lastima a San Lorenzo: la pelota parada. Martín Andrizzi ejecutó un córner desde la derecha, la pelota cayó dentro del área chica, Orión se quedó "clavado en el arco", Mosquera le ganó en el salto al araguayo Torres y convirtió sin problemas. Con la tranquilidad del gol, la visita se replegó con imperturbable orden en su campo y puso en evidencia todas las falencias de un equipo lento, previsible y con individualidades en bajo nivel. San Lorenzo nunca encontró el volumen de juego necesario para evitar la derrota. Hirsig, recostado por la derecha, nunca fue salida clara; Ortiz, el volante central más adelantado, tampoco; Ferreyra no progresó por su banda y Gastón Fernández se mantuvo lejos del nivel del Clausura pasado. En efecto, la presencia de Romeo en el área se transformó en un matiz decorativo durante todo el partido. Mientras el rival desplegaba toda su impotencia, Arsenal buscaba la falta cerca del área mayor para atormentarlo con centros cercanos al arco de Orión. Ramón Díaz, rápido de reflejos, dio el primer volantazo antes del descanso y envió a la cancha al salteño Claudio Acosta en lugar de Pablo Alvarado pero la fisonomía del equipo no varió. Cuatro minutos después, San Lorenzo sufrió el segundo y decisivo gol con un "blooper" compartido por Orión y Bottinelli, con un nuevo centro que no llevaba ningún peligro. Para el segundo tiempo, el riojano ordenó el ingreso de Andrés Silvera con la intención de repetir la hazaña concretada ante Racing Club, la semana pasada. Pero Arsenal no dio lugar a otra noche histórica en el Nuevo Gasómetro y mantuvo el control del partido con una autoridad que desmoralizó rápidamente al local. De hecho, San Lorenzo no generó ninguna situación de peligro en esa etapa y con el transcurrir de los minutos se conformó con evitar un papelón. Es que a los 22 minutos, Arsenal alcanzó la goleada con un zurdazo de Calderón desde afuera del área que se clavó contra el palo derecho. Después del tercero, San Lorenzo, totalmente desdibujado, quedó expuesto a una goleada mayor que finalmente no sucedió porque la visita prefirió dosificar el esfuerzo con la clasificación asegurada.