FÚTBOL | Arsenal se clasificó a los octavos de final de la Copa Sudamericana pese a perder 1-0 con Estudiantes, en el desquite de una de las llaves de equipos argentinos de la segunda ronda jugado la noche del martes en el estadio Ciudad de La Plata.
Matías Sánchez (62) marcó el gol para el triunfo de Estudiantes, que de todos modos quedó eliminado ya que Arsenal avanzó por mejor diferencia de gol, luego de haber ganado 2-0 el partido de ida.
Estudiantes terminó el encuentro con diez jugadores por la expulsión del mediocampista Mariano González a los 66.
Con este resultado, Arsenal, campeón de la Sudamericana en 2007, se enfrentará en octavos de final con el vencedor de la serie entre Olimpia de Paraguay y Emelec de Ecuador.
Estudiantes, que atraviesa un momento crítico por los malos resultados, se llevó su primer triunfo del segundo semestre pero con un sabor amargo, pues le resultó insuficiente para revertir una serie que se le había hecho cuesta arriba con la derrota por dos goles en la ida.
Obligado a ir en busca de una victoria holgada, Estudiantes intentó llevarse por delante a Arsenal desde los primeros minutos, pero tropezaba en su propio apuro y en un despliegue repleto de imprecisiones, como el del colombiano Carlos Carbonero que desbordaba por la derecha pero fallaba en sus envíos.
En uno de esos intentos, Mauro Fernández remató desde fuera del área y el arquero Cristian Campestrini desvió la pelota con mucho esfuerzo, luego de un rebote en un defensor que casi lo descoloca.
Liderado por Juan Sebastián Verón, Estudiantes intentó empujar contra su área a la visita, pero el encuentro comenzó a emparejarse cuando Arsenal escapó del asedio y hasta se aproximó al arco local con un remate de Lisandro López que atajó Damián Albil, el reemplazante del paraguayo Justo Villar.
A partir de allí el encuentro cayó en la intrascendencia, porque Arsenal buscó defenderse con la tenencia de la pelota, sin intentar progresar en ataque, y Estudiantes se mostraba impotente para avanzar, sumergido en un vértigo improductivo, falto de lucidez para explorar en busca de espacios en el tejido defensivo del conjunto de Sarandí.
Después del descanso Estudiantes retomó la determinación, impulsó el juego con más ambición y una actitud más agresiva, y rápidamente obligó al retroceso a Arsenal, que a su vez empezaba a acomodarse peligrosamente cada vez más cerca del área de su portero Campestrini.
Mauro Boselli tuvo una ocasión muy clara con un bombazo a quemarropa que López salvó al interceptar el disparo con su cuerpo, pero de tanto insistir el equipo platense iba a encontrar un premio a su esfuerzo con un remate de Verón que le llegó por el centro del área a Matías Sánchez, sin marcas y listo para 'fusilar' a Campestrini.
A Estudiantes le quedaba un rato por delante para ir en busca de otro gol que forzara los penales, pero sufriría otro impacto con la expulsión de Mariano González por acumulación de infracciones.
Jugado a todo o nada, Estudiantes embistió, pero lo hizo como un toro enceguecido, sin claridad para poner en riesgo a Campestrini, más allá de un potente remate de Gastón Fernández que el portero detuvo en dos tiempos.
Con espacios para el contraataque, Arsenal estuvo cerca del empate pero Mauro Obolo dilapidó la ocasión más clara con un remate de emboquillada, sólo frente a Albil.
Aun sin lucir Arsenal se quedó con el pasaje, como premio a lo hecho en el primer duelo, cuando supo capitalizar las debilidades de un Estudiantes que no encontró el rumbo y parece haber extraviado la memoria de tiempos mejores.
