Argentinos eliminó a San Lorenzo de la Sudamericana

El gol de Nicolás Pavlovich a los 38 minutos del primer tiempo le empezó a dar la clasificación a los de La Paternal, la que plasmó Gabriel Hauche con la segunda conquista a los 12 del segundo período, a partir del empate sin tantos en el cotejo de ida jugado en el estadio Diego Armando Maradona. El primer tiempo se pareció mucho al desarrollo del partido de ida, con Argentinos Juniors más sólido y cohesionado en el manejo del balón, en tanto San Lorenzo mostraba líneas divorciadas entre sí y problemas por los costados. Germán Voboril no acertaba a controlar a los rivales que iban por el sector izquierdo y Santiago Hirsig se mostraba dubitativo por derecha, hasta el punto que se convirtió en el gran responsable del gol de Argentinos Juniors. El ex Platense quiso salir jugando y perdió el balón con el grandote Sergio Escudero, quien habilitó con precisión a Nicolás Pavlovich para que venciera con un sutil toque de derecha a Agustín Orión. Acto seguido los visitantes inclusive pudieron ampliar la diferencia con una corajeada de Juan Ignacio Mercier que terminó con Orión desviando al corner con esfuerzo. Las desventuras de Orión no se compadecieron con la tranquilidad con la que su colega Sebastián Torrico vivió el primer tiempo, ya que lo único que lo alteró en ese lapso fueron los rollos de papel que le arrojaba la hinchada de San Lorenzo desde la cabecera local. Es que San Lorenzo dejó muchos espacios de su amplio terreno de juego sin ocupar, especialmente el que iba desde la mitad de la cancha hasta la medialuna rival. En esos 20 metros que antes transitaba Andrés D’alessandro hoy San Lorenzo no tiene a quien poner, y por eso espera con tanta ansiedad a Pablo Barrientos, que esta misma noche confirmó su retorno a la institución, aunque un poco tarde ya como para tener vida en esta Copa Sudamericana. En cambio en esa zona Argentinos gestó lo mejor de su producción futbolístico, ocupando el terreno a lo ancho con la ductilidad de Gonzalo Prósperi, la entrega de Néstor Ortigoza y la dinámica del mencionado Mercier, a quienes se sumaba el lungo Gabriel Peñalba con sus pinceladas de talento. Y como el equipo de Néstor Gorosito se caracteriza también por mantener la intensidad, el segundo período fue una extensión del primero en cuanto a las características del desarrollo del juego. Pese a la ventaja que obligaba a San Lorenzo a ganar como única alternativa de clasificación, los "bichitos colorados" siguieron presionando y buscando en ofensiva, con la pelota siempre girando lo más lejos posible de Torrico y lo más cerca posible de cualquier jugador de Argentinos. Y así llegó la segunda conquista a los 12 minutos, cuando otra vez Sergio Escudero puso la asistencia del gol, aunque en este caso con un cambio de frente de 30 metros que capitalizó Gabriel Hauche para definir con un derechazo cruzado ante los estériles esfuerzos de Christian Tula y Orión por neutralizarlo. Después de esa conquista San Lorenzo se apropió un poco más de la pelota, aunque eso no le garantizó ninguna posibilidad de acercarse con algo más de peligro al arco de Torrico, porque sus intentos morían siempre en tres cuartos de cancha, el lugar hasta el que lo dejaban llegar los volantes de Argentinos. Allí congeló la imagen del partido el conjunto de La Paternal, que sin embargo siguió sin resignar sus aspiraciones ofensivas, mientras su hinchada celebraba eufórica y la de San Lorenzo alentaba heroicamente, con la conciencia de la eliminación consumada. Una manifiesta impotencia, como un escapar hacia delante que ya había insinuado en el propio campo de juego el arquero Orión al finalizar el primer tiempo, cuando se cruzó algunos manotazos con la figura de la cancha, el bahiense Escudero, alguien que "mete miedo" como para pelearse mano a mano. Tanto como este equipo guerrero que diseñó un cultor del buen fútbol como "Pipo" Gorosito. Ahora, en el camino de Argentinos se cruzará, en la próxima ronda, el mexicano San Luis o el ecuatoriano Deportivo Quito. Fuente: Télam.