MUNDIAL DE VOLEY | El seleccionado albiceleste de Vóleibol quedó afuera del campeonato mundial tras caer por 3 a 2 ante Canadá en su último compromiso por el Grupo E de la segunda fase del torneo.
El seleccionado argentino masculino de vóleibol se despidió hoy del campeonato mundial de Japón, al sufrir una frustrante derrota ante Canadá por 3 a 2 en Sendai, tras resignar una ventaja de dos sets.
Argentina clausuró su campaña en el mundial con una actuación irregular y sumó su tercera derrota en el Grupo E de la segunda fase con parciales de 25-19 (23m.), 25-18 (24m.), 21-25 (23m.), 20-25 (26m.) y 13-15 (14m.).
"Se terminó un campeonato muy duro; los resultados lo ponen a uno en el lugar real", reflexionó el entrenador argentino, Jon Uriarte, luego de quedar fuera de la serie por los puestos entre el noveno y el duodécimo.
Argentina, que encaró el Mundial con un plantel renovado y con la expectativa de terminar entre los ocho primeros, cerró su campaña muy lejos, con más derrotas de las esperadas y ubicado a notable distancia de la elite mundial.
El retroceso del equipo nacional (ubicado sexto en el 2002) se consuma en un momento de cambio para el plantel, que despidió hoy al menos a su líbero, Pablo Meana.
Ante Canadá, Argentina exhibió una actitud agresiva en el comienzo y, con una ofensiva variada y capacidad para aprovechar los errores del rival, sacó una ámplia ventaja en el arranque (20-12).
Tras algunos vaivenes en el momento de la definición, el equipo orientado por Uriarte, con el el aporte en ataque de Marcos Milinkovic (cinco puntos en el primer parcial y 25 en total) cerró el segmento inicial por 25-19.
Canadá ensayó variantes en la formación para provocar una reacción, pero el conjunto albiceleste, con una buena defensa, contuvo en ese tramo los ataques que superaron el bloqueo argentino.
Argentina mantuvo la regularidad en todos los aspectos del juego -una falla reiterada en este Mundial- y con el apoyo de Gastón Giani y Gustavo Scholtis a Milinkovic, se adjudicó el segundo set por 25-18.
Canadá recuperó protagonismo con un servicio más agresivo (que castigó a la recepción argentina) y con los ataques por la punta de Fred Winters. Con clara supremacía en el desenlace del parcial, el equipo norteamericano se impuso por 25-21.
Argentina sufrió un bajón anímico y perdió establilidad en el juego.
Canadá, con la ofensiva de Winters y Brinkman y prcentajes muy altos de ataque, llevó el partido hasta el tie-break con una ventaja en el cuarto parcial de 25-20.
En el set decisivo Argentina no encontró respuestas para salir de su estado mental y terminó por entregar un partido que tenía controlado. Fue un corolario doloroso para una campaña asociada a la decepción.