MUNDIAL DE VOLEIBOL | Cayó ante Bulgaria por 3-0 (25-17, 25-22 y 25-23), en el cierre del torneo que se disputó en Japón y en el que quedó 7º, lejos del podio, que garantizaba un lugar en Beijing 2008.
Argentina cayó sin atenuantes ante Bulgaria por 3-0 (25-17, 25-22 y 25-23), en el cierre de la Copa del Mundo de vóleibol de Japón. La Selección así terminó en el séptimo puesto mientras que los europeos se aseguraron el tercer lugar de la tabla de clasificación y, por ende, el pasaje a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
A priori era un choque de fuerzas desiguales. Pero la entrega de los argentinos estrechó la brecha entre dos equipos que arribaron a este torneo con objetivos bien distintos. Los dirigidos por Jon Uriarte demostraron que tienen grandes condiciones y que, si se continúa trabajando seriamente, se puede volver a pensar en un futuro mejor. El récord de cinco victorias y seis derrotas no está nada mal si se tiene en cuenta las perspectivas que se tenían en la previa a este certamen.
En el primer set, Bulgaria impuso condiciones con la efectividad de sus atacantes. Luego, en el segundo set, los argentinos salieron a la cancha con los dientes apretados y se mantuvieron cerca durante los primeros dos tercios del parcial, pero los europeos marcaron la diferencia sobre el final. Mientras que el tercer parcial comenzó con esa misma tónica, que se mantuvo hasta el final, donde la altura del bloqueo búlgaro terminó siendo decisiva.
El máximo anotador fue el argentino Guillermo García, con 18 puntos, quien está muy cerca de terminar cuarto de la tabla de goleadores, con 164 tantos. Y el búlgaro Matey Kaziyski, por su parte, anotó 16 tantos.