Miércoles 12 de Octubre de 2011, 02:44

Argentina perdió su invicto ante Venezuela

FÚTBOL | El seleccionado argentino de fútbol perdió 1 a 0 frente a Venezuela en la segunda fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, rumbo al Mundial Brasil 2014. Se jugó en Puerto de la Cruz y el gol del encuentro fue convertido por Fernando Amorebieta.

El seleccionado argentino de fútbol cayó por primera vez en la historia con Venezuela, 1 a 0, en un partido jugado en Puerto La Cruz por la segunda fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Brasil 2014. El único gol de Venezuela, a la que Argentina había vencido en los 18 partidos anteriores, fue anotado por Fernando Amorebieta a los 16 minutos del segundo tiempo. Con el resultado, Argentina y Venezuela quedaron con tres puntos, igual que Colombia, Perú, Chile y Ecuador; manda Uruguay, con 4 unidades, y por debajo se ubican Paraguay (1) y Bolivia (0). Una vez que superó la presión y el entusiasmo de Venezuela, Argentina amenazó con hacerse dueño del partido: con traslado lento pero preciso y la apuesta a la velocidad, de tres cuartos hacia arriba, de Messi y Di María, el equipo de Alejandro Sabella se fue acercando de a poco hasta el área de Vega. Pero el movimiento defensivo en bloque del local, con dos líneas de cuatro, le cerró los espacios y las herramientas ofensivas de Argentina se limitaron a los tiros desde afuera del área. Hubo tres, dos de Lionel Messi y uno de Gonzalo Higuaín, que en todos los casos fueron bien resueltos por Renny Vega, además de un centro de Zabaleta desde la derecha que el crack del Barcelona, entrando en posición de "9", no alcanzó a conectar. Argentina, durante el primer tiempo, se mostró flexible en el aspecto táctico, con proyecciones de los laterales (Zabaleta o Rojo, alternándose en el avance y el retroceso para formar línea de cuatro en el fondo); salida clara por Mascherano y la incorporación asociada de Sosa a la dupla atacante (Di María, esta vez, funcionó casi como ladero del "5"). Pero sus imprecisiones hicieron que el dominio se fuera diluyendo, y Venezuela, con el recurso simple del pelotazo a Salomón Rondón, complicó la tarea de los tres zagueros centrales. La debilidad defensiva fue contagiando los temores y el equipo de Sabella terminó más cerca de su área que de la contraria. Y si no se fue abajo en el marcador al descanso fue porque Venezuela generó poco y porque Andújar, de manera notable, despejó un tiro libre envenenado de Arango, a los 42 minutos de juego. Si la imagen sobre el cierre de la etapa inicial había quedado desdibujada, peor resultó el complemento: Venezuela se adueñó por completo del clima del encuentro, con una muy buena actuación del "Maestrico" César González en el medio, la excelente conducción de Arango (figura) y la peligrosidad de Rondón y Fedor en la punta. No extrañó, en ese marco, que el local se pusiera en ventaja, sacando provecho de uno de los puntos más flojos que ha mostrado la Argentina en los últimos tiempos: el juego aéreo. Arango ejecutó un corner desde la derecha y Amorebieta (titular en el Athletic de Bilbao que dirige el argentino Marcelo Bielsa), le ganó la posición a su marca, Rojo, y estableció el 1 a 0. La apuesta que hizo Sabella para que el equipo se reencontrara fue el ingreso de Ever Banega por Zabaleta, con lo que armó el 4-4-2 del buen debut ante Chile: Burdisso quedó como lateral por la derecha, Rojo por la izquierda y en el medio el ex Boca armó el doble cinco con Mascherano, con Sosa y Di María a los costados. Unos minutos después (ya tarde) saltó al 4-3-3, con la entrada de Rodrigo Palacio en reemplazo de Sosa; y finalmente buscó en Javier Pastore, en lugar de Di María, respuestas que no llegaron. Porque Argentina ya era desde hace rato un equipo pálido, sin reacción ni rebeldía, cansado. Con Messi desaparecido y sin precisión para construir desde la salida, Higuaín perdió todo contacto con el balón y Vega apenas tuvo trabajo. Diferente fue para Andújar, el mejor, que impidió que la derrota resultara más ajustada. Pero no alcanzó: a Sabella le llegó rápido un capítulo triste de la historia. La suya y la de la Selección. "Este es el momento", había dicho antes del encuentro el director técnico venezolano, César Farías. Lo fue. Y sus hinchas armaron una fiesta a la altura de las circunstancias.