Argentina le ganó a Serbia y jugará con Holanda en cuart
| El seleccionado olímpico venció 2 a 0 a Serbia, resultado que le permitió clasificarse primero del Grupo A del certamen olímpico de fútbol y ahora deberá enfrentar a Holanda, por los cuartos de final, en la ciudad de Shanghai.
Los goles del partido lo convirtieron Ezequiel Lavezzi, de penal, a los 13 minutos del primer tiempo, y Diego Buonanotte, a los 38 de la etapa final.
En el estadio de los Trabajadores de Beijing, donde hubo más de 60 mil personas, todos gritaron por Lionel Messi, entre ellos, un espectador de lujo, el estadounidense Kobe Bryant.
Con muchos suplentes se presentó el equipo de Sergio Batista, pero le alcanzó y le sobró para vencer a los serbios, clasificarse primero en su grupo, para volver mañana a Shanghai, donde el sábado chocará ante Holanda.
Desde el comienzo del partido dio la sensación de que en el choque entre argentinos y serbios no había equivalencias, porque los dirigidos por Batista comenzaron a ser superiores casi desde el momento en el cual se entonaron los himnos.
Argentina tardó 180 segundos, jugando a media máquina y con una formación totalmente nueva por los nombres y por la táctica, en poner un jugador mano a mano con el arquero, que fue Ezequiel Lavezzi, pero falló en la definición.
Con Fernando Gago manejando los hilos del medio, con Angel Di María marcando diferencia por izquierda y Lavezzi moviéndose por todo el frente de ataque le alcanzaba a Argentina para ser muy superior a los serbios.
Por eso no sorprendió que se pusiera en ventaja, a través de un penal ejecutado por Lavezzi, luego de una falta que le había cometido dentro del área a Di María.
A partir de ese momento los de celeste y blanca comenzaron a regular, a tratar de hacer circular la pelota ante la desesperación de los chicos de Serbia, que se estaban quedando fuera de los Juegos Olímpicos.
Con el correr de los minutos el partido bajó en intensidad, también debido al intentoso calor de Beijing y sobre todo por la insoportable humedad, y entonces toda la cancha, los 64 mil chinos que colmaron el estadio comenzaron a pedir por Messí.
“Meshi, Meshi”, gritaban los chinos, sabiendo que de los pies del talentoso hombre del Barcelona ese juego chato y aburrido que se estaba viendo podía cambiar.
Desde el banco de suplentes Messi se reía, ante las cargadas de sus compañeros, y lo mejor de la noche en Beijing no pasaba por el juego sino por las imágenes de televisión, que en la pantalla gigante de la cancha lo enfocaban y se venía el estadio abajo.
A todo esto, dentro del campo de juego, los serbios comenzaban a crecer, a ser superiores a los argentinos, pero sus chances de igualar las enterraba el ex arquero de Racing Sergio Romero, quien después de este partido seguiría siendo titular, relegando a Oscar Ustari al banco de suplentes.
El primer tiempo se fue con el uno a cero a favor de Argentina, con la sensación de que si se lo proponía hubiera podido marcar más goles.
En el comienzo del segundo tiempo la intensidad del juego comenzó a mermar, pero los serbios, por estar obligados, intentaron salir un poco más, sin encontrar espacios aunque generando algunas chances que Romero, la figura de la cancha, se encargó de evitar.
Los minutos del partido transcurrieron, los dos tuvieron chances, pero los arqueros se encargaron de evitarlas hasta que Buonanotte, de tiro libre, terminó de cerrar una historia que hace rato estaba liquidada.
El partido terminó sin pena ni gloria, en un partido donde el espectáculo estuvo más fuera de la cancha, en las tribunas, con los gritos por Messi, con la “ola mexicana”, como dicen acá en China, y con Argentina ya clasificada a los cuartos de final y dando un paso más adelante en la búsqueda de la tan preciada medalla de oro.
Fuente: Télam.