Fútbol | De local apenas pudo empatar, y gracias a un gol en contra, ante el equipo más débil y último de las eliminatorias.
En otro partido para el olvido de la Selección nacional igualó 1 a 1 con el conjunto "vino tinto". Murillo abrió el marcador a los 4m. del segundo tiempo y Feltscher, en contra, a los 9m. lo empató.
En el difícil camino para clasificar al Mundial, que organizará Rusia el próximo año, el equipo nacional entró a la cancha a sabiendas de las "ayuditas" que significaban las derrotas de Chile y el empate de Colombia; pero el elenco albiceleste, que desde los primeros movimientos presionó a su rival contra el arco defendido por Wuilker Fariñez Aray que se mostró muy sólido, especialmente cuando se los exigió en el primer tramo del jeugo.
A los 90 segundos Mascherano envió una asistencia precisa para dejar mano a mano a Mauro Icardi que definió mal y el arquero desvió con el pie derecho.
Luego una extraordinaria individualidad de Ángel Di María volvió a poner al delantero frente al guardameta visitante. Adentro del área chica el rosarino se nubló y falló en lo que merecía ser el prematuro tanto local.
Lautaro Acosta y Éver Banega sacudían el fondo de los venezolanos, pero la pelota nunca llegó a la red.
Con el correr de los minutos la falta de efectividad fue "ayudando" a que el visitante se adelantara unos metros en la cancha. No obstante el monólogo se del manejo de la pelota lo mantenía el equipo local que claramente no tenía idea de cómo quebrar el cero.
En el complemento la situación se agravaría, porque la "Vinotinto" nunca dejó de lado su libreto, el compromiso de correr en todos los sectores de la cancha y estar atento para poder aprovechar los espacios, y eso fue lo que hizo cuando a los 4m. el "Monumental" enmudeció mientras Murillo se llenaba la boca de gritos de gol.
Todo lo demás, especialmente por lo que ofrecía el equipo nacional, fue ordinario...un palelón si se lo mide por la calidad técnica de los futbolistas que cometía uno tras otro errores de principiantes, no logrando llegar claramente nunca y sufriendo las contras.
En fin lo ocurrido esta noche prolonga la larga noche que atraviesa a una Selección que le cuesta muchísimo vulnerar a los rivales en tiempos en que claramente ya no se gana más con nombres.