MUNDIAL SUB 20 | La selección Argentina de fútbol Sub 20 obtuvo el título de campeón mundial, al imponerse por 2 a 1 sobre República Checa. El conjunto de Hugo Tocalli dio vuelta el marcador con goles de Agüero y Zárate ya que los europeos se habían puesto en ventaja a los 15’ del complemento. El equipo albiceleste retuvo el título logrado en Holanda y sumó la sexta conquista mundial.
De esta manera, Argentina suma en total seis títulos mundiales de la categoría, tras la primera conquista en 1979 con aquel equipo que dirigiera César Menotti y que tenía en sus filas a Diego Maradona y Ramón Díaz, aunque luego repitió en 1995, 1997, 2001 y 2005.
Finalizado el juego los integrantes del plantel protagonizaron un vistoso festejo, con rondas y los clásicos "planchazos" sobre el césped, dedicados a los miles de aficionados que vivaban en las tribunas.
La ceremonia de premiación también fue una fiesta, con argentinos, checos y chilenos recibiendo las medallas doradas, plateadas y de bronce con satisfacción y en perfecto orden.
Ayer, Argentina salió a jugar sin Claudio Yacob ni su capitán Matías Cahais (llegaron al límite de amonestaciones), como tampoco Angel Di María (desgarrado en el partido frente a Chile). Empezó mejor el conjunto europeo y ya en 4 minutos uno de sus avances obligó a una salvada providencial del arquero Sergio Romero, "mano a mano" con Mazuch, en una jugada que mereció la asistencia posterior de un defensor.
Argentina no respondía y mientras sus mediocampistas parecían "peleados" con la pelota, los del fondo se mostraban nerviosos. Todo esto generaba imprecisiones en la zona de gestación, donde los jugadores argentinos se veían sometidos a un rígido esquema de marcas, dos líneas de cuatro bien aproximadas, con jugadores veloces para salir de contra.
Tampoco faltaron las fricciones y ya en el primer tiempo los equipos se cargaron de amonestaciones. República Checa fue el clásico equipo duro, aguerrido, corredor, pero con una frialdad exasperante a la hora de la definición en la mayoría de las ocasiones.
Ya en el segundo tiempo, a los 4 estuvo cerca de definir Maximiliano Moralez pero salvó el arquero adversario. La jugada posterior fue un avance de República Checa que permitió el lucimiento del arquero Romero, quien despejó al corner.
Sin brillar Argentina y sin funcionar el esquema checo, el partido carecía de emociones. Pero en una de las pocas jugadas inspiradas de los checos, Lubos Kalouda maniobró con clase en el área, tirado a la derecha, mandó un pase largo a Fenin que estaba por el medio y éste, de media vuelta esquivó la marca de Federico Fazio y clavó el disparo contra el palo derecho de Romero, quien nada podía hacer, en 15 minutos.
Sobraba tiempo para emparejar el trámite y el empate no se hizo esperar, Ever Banega habilitó a Agüero, quien se encontró con un mano a mano a los 17 y definió con clase al palo izquierdo del arquero Petr.
Tras el empate, la reacción del equipo argentino consistió en tomar la iniciativa, por lo que pasó a dominar el encuentro y llevó a su rival hasta su última línea. Así, empezó a inquietar con tiros de esquina y aproximaciones que hicieron zozobrar a la última línea de los que vestían casaca roja.
Tomas Micola fue amonestado sobre la media hora del segundo tiempo, cuando en verdad debía haber sido expulsado pues fue quien anteriormente había lesionado a Moralez, aplicándole un cabezazo en el cráneo desde atrás, lo que derivó en un vendaje para el argentino.
Cuando faltaban cinco minutos, el ingresado Lautaro Acosta se perdió el 2 a 1 pero enseguida Mauro Zárate recibió de Morales tras un corner, maniobró y disparó desde el borde del área grande un tiro bajo al palo izquierdo que desorientó a Petr y se transformó en el gol de la victoria.