Martes 19 de Agosto de 2008, 14:56

Argentina goleó a Brasil

| Con goles de Agüero (2) y Riquelme de penal, todos en el segundo tiempo, el seleccionado argentino le ganó 3 a 0 a su par brasileño. El equipo de Dunga terminó con nueve por las expulsiones de Lucas y Thiago Neves. Ahora la selección jugará el sábado, a la 1 de la mañana de nuestro país, por la dorada ante Nigeria, que le ganó 4-1 a Bélgica. Los dirigidos por Sergio Batista jugaron su mejor actuación en el torneo olímpico y deja con las manos vacías a Brasil, que sólo le falta en sus vitrinas la medalla de oro y todavía deberá esperar y conformarse con pelear por el bronce. Hasta Dunga, el DT, corre peligro en su puesto.


Inolvidable fue la fiesta vivida en Beijing, porque después de mucho tiempo, de muchas derrotas dolorosas Argentina pudo superar a los brasileños y acercarse de ese modo al sueño dorado. En la previa a este partido desde el lado argentino se aseguraba que saldrían a atacar como siempre y que Brasil se pararía decididamente a jugar de contra, con muchos hombres en el fondo. Pero esto se dio a medias, porque los brasileños no se pararon tan atrás, aunque su postura era la de jugar de contra, ni los dirigidos por Sergio Batista salieron a atacar con todo, al punto que en el primer corner a favor fueron sólo cuatro hombres a buscar el centro ejecutado por Messi que quedó en las manos de Renan. Durante los primeros minutos de juego dio la sensación que se iba a armar el partido, porque insinuaban con generar situaciones de gol pero quedaron en eso, en insinuaciones. Luego de un descanso, llegando al primer cuarto de hora otra vez pareció que se armaba el gran clásico sudamericano, porque en un minuto tuvieron una situación clara cada uno. Para Brasil la posibilidad llegó a través de Rafael Sobis, quien desbordó por derecha pero no tuvo una buena definición y por el lado de Argentina lo tuvo Sergio Agüero, quien a pura gambeta se hizo un lugar dentro del área para definir pero su remate se fue rozando el palo izquierdo del arquero. Pero lo que fueron amagues de buen fútbol terminaron siendo casualidades dentro de un partido decididamente ordinario, mal jugado y con situaciones grotescas, sobre todo las provocadas por los defensores brasileños, quienes con Alex Silva a la cabeza despreciaron la pelota de una manera asombrosa y poco digna para la historia del fútbol brasileño. Por el lado de Argentina sólo Fernando Gago marcaba un camino vertical, pero muy solo porque en forma inexplicable Lionel Messi jugaba detrás de Juan Román Riquelme y no al revés, como debía ser, entonces todo terminaba en pelotazos a Agüero, quien solo arriba se las arreglaba para complicar a toda la defensa brasileña. Recién a los 40 minutos la gente se durmió de la siesta y tuvo que dejar de hacer la ya insoportable “ola mexicana” para divertirse cuando Messi desparramó rivales por la derecha y casi logra la apertura del marcador, pero salvó otra vez Renan. En el segundo tiempo la historia cambió, porque Argentina salió a jugar el partido que planteaban todos a la hora de hablar y Brasil el que sospechaban todos en la previa, es decir, se refugió muchos metros atrás y se dedicó a esperar. Pero la actitud tuvo su premio y Gago tomó una pelota en la mitad de cancha, la abrió para Angel Di María, quien tiró un centro fuerte para que Agüero, con el pecho y con la mano enviara la pelota al fondo de la red y provocara la primera explosión de la noche. El yerno de Maradona, el Kun, no había marcado ningún gol en estos Juegos y después se señalar el primero se despachó con el segundo, luego de que una asistencia de Ezequiel Garay, quien estaba entremezclado en el área para servirle el tanto al ex delantero de Independiente. Todo pasó a ser una fiesta Argentina y las lágrimas que llegaron con la medalla de Juan Curuchet y Walter Pérez se trasladaron al estadio de los Trabajadores de Beijing. Y la frutilla del postre llegó con el penal que Breno le cometió a Agüero y que Riquelme cambió por gol, para establecer el 3 a 0 y desatar más fiesta, más tango y menos carnaval. Todo lo que quedó del partido fue para disfrutar, hasta de los remates en los palos de los brasileños, como uno exquisito de Ronaldinho, que fuera de estado y todo fue lejos el mejor de su equipo. Argentina es finalista por segundo año del certamen de fútbol de los Juegos Olímpicos y en el día que se consiguió la primera medalla de oro en Beijing este grupo de futbolistas está muy cerca de conseguir la segunda. Fuente: Télam.