FÚTBOL | El seleccionado argentino, con Lionel Messi como
“abanderado” del buen fútbol, no tuvo complicaciones para golear a la débil Albania por 4 a 0, en el partido que cerró la preparación de cara a la Copa América, que se jugará en el país del 1 al 24 de julio.
Los goles del conjunto que dirige Sergio Batista, en el Día de la Bandera, los convirtieron Ezequiel Lavezzi y Lionel Messi, a los 5 y 43 minutos del primer tiempo, más Sergio Agüero y Carlos Tevez, a los 30m. y 44m. del segundo.
Argentina con la premisa del toque corto y al ras del piso edificó una victoria que no resiste análisis, porque enfrente tuvo a un rival muy limitado, que sólo jugó para no ser goleado, aunque nunca apeló a la brusquedad.
Dentro de ese contexto, el conjunto albiceleste no pasó sobresaltos en defensa, lució prolijo en el manejo de la pelota, preciso e incisivo en los pases y certero en los metros finales.
Así, a los 5 minutos, una genial jugada de Messi dejó mano a mano a Lavezzi y el ex delantero de San Lorenzo definió alto y cruzado para establecer el 1 a 0.
Después, el equipo de Batista privilegió el buen trato a la pelota, la precisión en los pases, pero no fue tan profundo en ataque. Pese a eso, dispuso de un par de chances en los pies de Marcos Rojo (14m.) y Messi (17m. y 29m.), que encontraron bien parado al arquero Arjan Beqaj, el punto más alto del seleccionado albanés.
Sin embargo, sobre los 43 minutos, otra brillante jugada colectiva derivó en el 2 a 0 con un estupendo remate de Messi, quien en el partido de hoy jugó más como organizador del juego que como definidor, la función que cumple en el Barcelona de España.
El segundo tiempo fue muy similar al primero: una clara superioridad de Argentina sobre Albania. Pero a la vez hubo una diferencia sustancial: el equipo fue mucho más vertical.
Batista mandó a la cancha a Carlos Tevez, el jugador más ovacionado de la tarde-noche, en lugar de Angel Di María y a Agüero en reemplazo de Lavezzi. Así, el seleccionado ganó en un juego más asociado.
Otra de las variantes fue la de Pablo Zabaleta por Rojo, que derivó en que Javier Zanetti se parara como lateral izquierdo. Además el ingreso de Fernando Gago por Lucas Biglia le dio al equipo un manejo aún más prolijo de la pelota. Con esas cuatro modificaciones el equipo ganó en soltura.
Tevez (1m.) y Messi (12m.) exigieron dos extraordinarias atajadas de Beqaj y Agüero reventó el palo derecho.
Pese al mejor fútbol, Argentina recién pudo ampliar la ventaja a los 30 minutos con otra asistencia de Messi y una exquisita definición de Agüero. El 3 a 0 puso las cosas en su lugar. Y el cuarto tanto de Tevez, a los 44m., redondeó una noche perfecta.
Más allá de la victoria, queda el interrogante de si sirve o no este tipo de partidos ante un rival tan débil.
Tal vez sirva para ganar en confianza, pero los adversarios de la Copa América, Bolivia, Colombia y Costa Rica, por el grupo A, serán muy diferentes.
Quizá no porque puede dar una idea equivocada sobre el funcionamiento del equipo de cara a un torneo que se quiere ganar.
La respuesta, no obstante, empezará a develarse a partir del 1 de julio, día del debut ante los bolivianos en el estadio Ciudad de La Plata, y los hinchas argentinos sueñan con que se cierre, el 24 en el Monumental, con la Copa en manos y si es posible ganándole la final a Brasil.