FÚTBOL | El DT se despidió del club en una conferencia de prensa tras su último entrenamiento con el plantel con el que ascendió a Primera. Aseguró que su salida fue mediante "un dálogo cordial".
La palabra que faltaba no hizo más que confirmar lo que ya era un secreto a voces. Matías Almeyda ya no es más el director técnico de River y este miércoles dirigió su última práctica, tras la que brindó una conferencia de prensa en la que intentó aclarar un poco su conflictiva salida.
"Surgió un reunión en la cual por intermedio del dialogo quedamos de acuerdo en que me tenía que ir", aseguró Almeyda, que además detalló que a dicho encuentro sólo concurrieron el presidente Daniel Passarella y el vice, Diego Turnes. "El resto no sé dónde estaba", manifestó.
"Más allá de que hayamos estado de acuerdo en algunas cosas, el diálogo siempre estuvo. "Lo que tuve que hablar con el Presidente lo hablé en privado y no lo pienso hacer público porque eso no le conviene a River, yo no soy como esos que dejan mierda en el club y se van", disparo el DT, a quien se lo vio visiblemente emocionado.
Durante los casi 20 minutos que duró la charla, el ex jugador intentó separarse de aquella gente que "manchó al club" y hasta le pidió a los periodistas que "desenmascaren a los hipócritas por el bien del fútbol".
Sobre su ciclo como entrenador en lo meramente futbolístico (60 partidos, 29 victorias, 22 empates y 9 derrotas), aseguró que "no fue tan malo como se dice" y se mostró conforme porque River hoy está "fuera de la zona de descenso".
Además, se mostró agradecido con "esta dirigencia que me dio la chance de ser entrenador y contento por haberlo devuelto a River a la A, lugar del que nunca se tendría que haber ido".
Luego de admitir que se sentía "un poco extraño" por alejarse del club por el que tiene "un gran sentimiento", Almeyda confesó que nunca se imaginó cómo era ser técnico de River y contó que sufrió un gran desgaste desde su asunción. "Si hoy ven una foto mía de hace 6 meses soy otro, me consumí", deslizó.
Sin embargo, y pese a esa tristeza, el Pelado no pareció guardar ningún rencor con el club, ya que aseguró que "a partir de mañana seré el hincha N°1, porque sobre los nombres y la historia, está el escudo".
"Estoy eternamente agradecido a la gente por el año que vivimos, reventó todas las canchas y vendió todas las entradas. Me voy orgulloso de haber estado en esta institución y puedo mirar a todos a la cara, sin mirar para abajo", fue el mensaje que le dejó a los hinchas.
Finalmente, y consultado sobre si estaba triste con este alejamiento, el entrenador comparó a esta situación con el fallecimiento de su primera y admitió: "Eso es tristeza de verdad".
Al borde de las lágrimas, Almeyda se limitó a cerrar la conferencia con un "Mi ciclo en River terminó, muchachos", luego del cual se levantó y se fue de la sala, a la que, según él mismo, planea volver en algún momento "como entrenador o como dirigente".